el embajador de buena voluntad de Unicef y actor Orlando Bloom concluyó hoy una visita de cuatro días a Liberia, uno de los países más afectados por el ébola, donde se reunió con representantes de movimientos sociales y educativos que destacan en la lucha contra la epidemia.
Algunos de ellos fueron los educadores comunitarios que participaron en el proyecto A-Life de West Point, uno de los barrios marginales con mayor densidad de población de Monrovia, informó Unicef en un comunicado.
Bloom, primera personalidad que viaja al país desde que comenzó la epidemia, también visitó la escuela de una comunidad muy afectada en la frontera con Sierra Leona, donde pudo conocer los protocolos de seguridad que se introdujeron para reabrir los centros escolares, que han permanecido cerrados durante siete meses.
Estos protocolos, introducidos con el apoyo de UNICEF para reducir el riesgo de transmisión, incluyen la toma de temperatura a los niños cuando llegan a la escuela y controlar que se laven las manos antes de entrar en el aula.
"A causa de este brote, la educación de un millón de niños en Liberia fue interrumpida a mitad de curso. Están muy contentos de estar de vuelta en las aulas, pero las precauciones que todos y cada uno de ellos debe tomar cada día son un recordatorio de la necesidad de no bajar la guardia", señaló el actor, citado en el comunicado.
La epidemia de ébola en África Occidental, de cuya notificación oficial se cumple hoy un año, ha infectado a más de 24.000 personas, 5.000 de ellas niños, y ha matado a casi 10.000.
"Todas las personas que he conocido en este país tomaron la determinación de combatir el ébola para poder reanudar sus vidas con normalidad", concluyó Bloom.