Las obras urgentes en las calles de Ferrol y las emergencias de los Servicios Sociales obligan al gobierno local a realizar una modificación de créditos por valor de un millón de euros, que se detraerán de partidas presupuestarias que ya es imposible llevar a cabo este año o que se consideran superfluas. Esta operación se llevará al pleno de final de mes pero antes se buscará el consenso con todas las fuerzas políticas municipales, “cunha actitude dialogante, aberta ás propostas dos grupos e antepoñendo sempre o interese da cidadanía”, explicaba ayer el alcalde, Jorge Suárez, al término de la Xunta de Goberno.
Suárez justificaba esta decisión en base a un “desgaste nos orzamentos que fai imposible atender as necesidades primarias das persoas e tamén as obras máis prioritarias”. En este último apartado, se refirió a que existe un presupuesto de un millón y medio de euros que “a día de hoxe non chega nin a 50.000” con motivo “do frenesí de hormigonado durante os momentos previos á campaña electoral”. Entiende el regidor que “se fixo un investimento un tanto arbitrario nos primeiros meses do ano desatendendo reclamacións previas de zonas que historicamente están descoidadas e viais que nunca desde a súa creación foran reparados”.
También en Servizos Sociais hai cuestiones urgentes que tener en cuenta, con “situacións de emerxencia” en relación a vivienda y necesidades básicas. Pero además detectan desde el actual gobierno local carencias en la atención sociosanitaria que prestan distintas entidades. En concreto se reforzará la Casa de Acollida y asimismo se destinarán fondos a la Casa da Muller porque “76 euros para rematar o ano nun departamento que para nós é prioritario non nos parece en modo algún sostible”, apuntó Jorge Suárez.
Las cantidades de ese millón de euros que se llevarán obras y servicios sociales están sin determinar, aunque sí se incluirán los 208.000 euros que anunciaba la concejala de Benestar, Beatriz Sestayo, la semana pasada para programas de conciliación familiar. “Non queremos condicionar a negociación adiantando cifras”, explicó el alcalde. Sí quiso aclarar que aunque una de las partidas de las que se sacará el dinero es la destinada a mejorar accesibilidad de pasos de peatones, “o noso compromiso cos diferentes grupos de diversidade funcional do Concello segue sendo firme”. La modificación de créditos no supondrá una renuncia al acuerdo plenario unánime “pero tendo en conta que estamos a catro meses de que remate o ano si que podemos fraccionar ese investimento en accesibilidade de forma plurianual”.
Insistió el alcalde además en que el cambio de partidas no se hace de forma “arbitraria”, sino que se basa en un informe pedido a Intervención para saber qué cuáles se podrían utilizar.
La operación presupuestaria tiene que ser aprobada en el pleno y el actual gobierno, con once concejales, no cuenta con la mayoría suficiente, por lo que tendrá que sumar el respaldo de más grupos a su propuesta. El Partido Popular ya mostraba la semana pasada su rechazo a que se restaran fondos de la partida de accesibilidad para destinarlos a Benestar.