Han ido sufriendo sucesivos cambios en su normativa y adaptándose a las nuevas leyes educativas, pero el objetivo que persiguen sigue siendo el mismo: facilitar la inserción laboral de los alumnos.
Desde hace dos años, los programas formativos impulsados hace más de una década de forma pionera en la comarca de Ferrolterra bajo el convenio entre las consellerías de Educación y Traballo –lo que permite dotarlos de una mayor carga de prácticas en empresas–, se desarrollan bajo el formato de la nueva Formación Profesional Básica. Ayer, el centro cultural Carvalho Calero acogió la inauguración oficial del nuevo curso.
Un total de 75 alumnos –todas las plazas disponibles– aprenderán alguno de los cincos oficios ofertados en la convocatoria –Industrias alimentarias, Comercio, Carpintería, Almacén y Restaurante y Bar–. Lo harán a través de la formación que recibirán tanto por parte de los institutos implicados –Canido, Catabois, Ferrol Vello y Fernando Esquío– como de las empresas colaboradoras –Distribuiciones Froiz, Alcampo, Umrer, Rilo y Gestión Plus–, que pondrán sus técnicos y centros de trabajo a disposición de los estudiantes. El acto de ayer arrancó precisamente con la firma de los convenios entre los mencionados centros educativos y empresas.
solicitudes
Un año más, estas acciones formativas, dirigidas a personas mayores de 16 años que no tengan el título de ESO, han tenido una gran demanda. La comisión técnica de los ciclos recibió un total de 210 solicitudes para las 75 plazas ofertadas –15 en cada uno de los perfiles profesionales–.
Además de la formación ofrecida por las empresas, los estudiantes realizarán entre enero y junio la fase de prácticas laborales en diferentes firmas de la comarca relacionadas con cada uno de los oficios que se imparten. Un 30% de los alumnos, como media, logran cada año concluir esta etapa con la formalización y un contrato de trabajo.