El consejero delegado de Navantia, Jaime de Rábago, ha presentado su dimisión al presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, en una carta en la que justifica su decisión aludiendo a "motivos personales y familiares". En un comunicado, Navantia da a conocer la decisión destacando que De Rábago ha desarrollado óptimamente desde su nombramiento, el 10 de mayo de 2012, su labor de modernización de la estructura y organización interna, dirigida a la consecución de los objetivos de la compañía, potenciando su internacionalización, su diversificación y la mejora de su competitividad.
"El consejero delegado siempre ha estado al frente de sus exigentes funciones, con la máxima eficacia, incluso en circunstancias personales adversas". Navantia lamenta su renuncia y agradece "su importante contribución y labor al servicio de la empresa", al tiempo que le desea éxito en el futuro.