El Gobierno gallego prevé poner en marcha una Estrategia Única de la Cronicidad para atender sanitaria y socialmente a las personas que presenten este tipo de enfermedades.
Según anunció ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión semanal del Ejecutivo autonómico, las primeras personas que serán atendidas con estos nuevos criterios serán aquellas que están inmovilizadas, que suman 21.948, según los últimos datos.
Con esta estrategia la Xunta pretende ofrecer una atención “más coordinada e innovadora, mediante un seguimiento más completo y pormenorizado”.
El primer paso será incluir a los pacientes en el Programa de Atención a la Cronicidad, posteriormente se les asignará un equipo, un profesional como interlocutor. Este profesional hará una evaluación y propondrá una atención personalizada, tras lo que se elaborará un plan individual de actuación integral de acuerdo con el paciente, la persona cuidadora y el profesional.

Acción del paciente
Este plan recogerá la estrategia terapéutica y los objetivos que sugiera el propio paciente o sus cuidadores. Esto es, por primera vez se contará con el paciente de forma real en el proceso de toma de decisiones. El personal de referencia asignado al paciente crónico será el encargado de la gestión, el seguimiento y la evaluación de plan personalizado para cada uno de los enfermos.
La estrategia de cronicidad busca la implantación de un modelo de atención basado en un sistema sanitario más proactivo, es decir, en el que los profesionales tengan indentificados a los pacientes crónicos y realicen contactos de manera preventiva adelantándose a las patologías cronificadas. 
Además, se basa también en que el paciente tenga un papel activo y participativo, permitiendo la toma de decisiones compartidas en su plan individualizado y facilitando la corresponsabilidad en sus cuidados. 
La Xunta asegura que la continuidad asistencial es uno de los grandes ejes de la estrategia. En esta línea, las actuaciones se dirigen a logran una atención integral, coordinando la atención social y sanitaria, incidiendo especialmente en mejorar las transiciones de las personas que sufren patologías crónicas y van del centro de salud al centro hospitalario.