La humedad del terreno retrasa la plantación de castaños en Ancos

El Concello de Neda tenía previsto iniciar esta semana la plantación de castaños en una finca de su titularidad en el monte de Ancos, una iniciativa que se ha visto afectada por las altas pluviometrías de la pasada semana que han encharcado sobremanera el terreno impidiendo el desarrollo de los trabajos.
De las cuatro hectáreas que mide la finca en cuestión, el gobierno local implementará la propuesta tan solo en una y, una vez se vean los resultados, la extrapolará a toda la superficie e incluso a otras parcelas de su propiedad en el municipio. “En total plantaremos unos 120 castaños con un marco –distancia entre ejemplar y ejemplar– de 10x10”, explicó el alcalde, Ángel Alvariño.
Precisamente la distancia entre los árboles es lo que hace de estas plantaciones un excelente cortafuegos contra los incendios y garantiza uno de los objetivos que también pretende el Concello con la iniciativa y es el de propiciar un área de transito y paseo de los vecinos, una posibilidad que las plantaciones de eucaliptos no plantean.
“Queremos probar con esta primera hectárea para ver como responde la plantación, para ver si a esa altitud los castaños se dan bien y son ‘compatibles’ con la fauna silvestre”, indicó el regidor. Y es que, como puntualizó, se trata de una zona con bastante corzo y aunque los castaños se plantarán con tutores y protectores, están a la expectativa de ver cuantos acaban prendiendo.
Pasos previos
La plantación de los árboles, es el último paso de un proyecto que se inició hace varios meses con la limpieza total del terreno.
“En 2015 se vendió la madera de los eucaliptos pero la parcela se dejó sin limpiar, quedaron restos de la tala que hubo que retirar como ramas y hojas de cara a poder reforestarla”, explicó Ángel Alvariño, que situó la inversión total en el proyecto en torno a los 4.000 euros.