Miguel Alvariño acaricia la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El arquero del Sílex no estuvo a su mejor nivel en el “round” clasificatorio en la jornada inaugural del Campeonato del Mundo, que ayer arrancó en Copenhague. Sin embargo, el gran rendimiento que a nivel de conjunto desplegó el combinado español llevó al equipo masculino hasta la octava posición, a solo una eliminatoria de lograr el pasaporte para la cita olímpica.
Alemania, noveno en la previa, será su rival en los octavos de final. Un duelo vital para las aspiraciones de Alvariño y sus compañeros –Antonio Fernández y Juan Ignacio Rodríguez– pues, de conseguir superar este emparejamiento, se asegurarían una de las ocho vacantes por equipos que la Federación Internacional pone en juego para Río dentro del cuadro masculino. Lograrlo habilitaría automáticamente a los tres para participar igualmente en la prueba individual olímpica, pues el “round” clasificatorio en esta es común.
El duelo entre España y Alemania, que será de los primeros en el calendario de hoy, es de los más igualados que depara el cuadro, pues solo un punto separó a los dos conjuntos en la primera jornada, en la que Antonio Fernández, sexto con 657 puntos, comandó al equipo español, y Cristian Weiss, con 651, al alemán. Discretos comenzaron los, en teoría, primeros espadas de cada una de las formaciones: el propio Miguel Alvariño y Florian Kah. De que ambos estén hoy más centrados dependerá en buena medida la suerte de sus equipos, porque lo cierto es que ayer ninguno de los dos estuvo a su máximo nivel.
En el caso del pontés, la irregularidad marcó un “round” que comenzó más que discreto –323 puntos en la primera entrada– y mejoró ligeramente en la segunda –326– para acabar, con un total de 649, muy por debajo de lo alcanzado en sus últimos compromisos internacionales, tanto en las Copas del Mundo de Shangay y Antalya como en los Juegos Europeos de Bakú.
Aunque esto complica ligeramente sus cruces, no resultaría impedimento para que, si mejora su rendimiento como acostumbra en los emparejamientos individuales, pueda superar, cuando menos, las primeras rondas. En la inicial, el viernes, se verá las caras con el malasio Bazil Bakri, un arquero teóricamente de inferior nivel.
Con anterioridad, y si la posibilidad de certificar hoy su clasificación para Río 2016 no prospera, Miguel Alvariño tendrá mañana una segunda posibilidad de lograrlo en el torneo preolímpico al que irán solo los arqueros que luchen por una plaza en los Juegos. Esta prueba, a expensas de lo que suceda en la competición por equipos, todavía no tiene cuadro de emparejamientos.