El líder del PSOE, Pedro Sánchez, desafió ayer a Podemos al asegurar que “en ganas de ganar a la derecha” a su partido “no le gana nadie”, y que a pesar de su empuje, “a quien teme el PP” es a los socialistas, porque son la única alternativa y la que representa a la clase media trabajadora.
Sánchez lanzó este mensaje en el discurso con el que clausuró la conferencia autonómica que el PSOE celebró este fin de semana en el Palacio de Congresos de Valencia con el título “Otra forma de hacer”, en la que estuvo ausente por gripe la presidenta andaluza, Susana Díaz.
“En ganas de ganar a la derecha, no nos gana nadie”, proclamó un día después de la multitudinaria manifestación en Madrid de Podemos, al que no citó expresamente en su alocución, una de las más enfervorizadas desde que asumió las riendas del PSOE.
Frente a los que defienden a los más ricos, en referencia al PP, y quienes “pescan en el río revuelto del desencanto”, en alusión a Podemos, Sánchez sentenció: “La clase media trabajadora es nuestra”.
Aclamado con gritos de “¡presidente! ¡presidente!”, Sánchez aseguró tajante que “a quien teme el PP es al PSOE”, porque “lo mejor que le ha pasado a España siempre ha venido de la mano” de los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
A ellos les atribuyó la educación y sanidad pública universales, el ingreso en la UE, las leyes del aborto, de la dependencia y de la violencia de género, el matrimonio homosexual, el sistema de pensiones y “el final del terrorismo etarra”. “¿Y sabéis por qué nos temen? Porque mientras exista el PSOE, habrá millones de personas defendiendo la libertad, la igualdad y la justicia social”, se respondió ante la ovación atronadora de los invitados puestos en pie.
Afirmó que aunque las perspectivas económicas están mejorando en España, la recuperación “justa” en favor de la clase media trabajadora solo llegará de la mano de los socialistas. Convencido de que su partido ganará en las urnas, el líder socialista reclamó a los barones de su formación “unidad y fortaleza” y salir “a por todas”, ironizando sobre los problemas internos por el cuestionamiento de su liderazgo y la incógnita de si Díaz pugnará por él en la carrera al Palacio de la Moncloa.