Desde antes de que empezase la temporada, el Somozas tenía señalado el partido que iba a jugar en Santander como uno de los más especiales, por lo atractivo, de la competición. Lo que tal vez no esperaba el cuadro verdiblanco es afrontar con tan pocas urgencias el encuentro que los va a emparejar esa tarde –17.00 horas, El Sardinero–. Y es que su objetivo de conseguir la permanencia en la categoría de bronce está casi sellado, lo que le permite encarar cada jornada sin demasiada presión. Sí la siente, en cambio, el equipo cántabro, que empezó la liga como el principal aspirante a acabar de primero el campeonato liguero del grupo I, pero que ahora mismo ve ese objetivo casi como una imposible.
El escenario en el que se jugará el encuentro y la calidad de los jugadores del Racing de Santander exigirán al Somozas ofrecer su mejor versión. Sin embargo, la experiencia recuerda que el cuadro verdiblanco ha sido capaz de competir a buen nivel en los campos en los que ha jugado y en este no espera ser menos. De hecho, casi todas las derrotas que el cuadro verdiblanco ha encajado esta temporada fueron por un gol de diferencia y, las que acabaron siendo por más, llegaron en los últimos minutos después de poner en apuros al contrario.

avanzar
En esta ocasión, el Somozas tratará de conseguir que los minutos vayan discurriendo para encontrar su sitio sobre el terreno de juego. “Es que, delante de rivales de tanta entidad, si no encajas en la primera media hora de partido tienes mucho andado”, recuerda Stili, entrenador de la escuadra somocense. Por eso, el preparador cedeirés anuncia que el cuadro que dirige no correrá demasiados riesgos durante la primera parte para que, tras el descanso, la necesidad de la escuadra santanderina le permita hallar unos espacios que le hagan sorprender al rival.
La capacidad que tiene el Somozas para sorprender a su rival cada vez que recupera la pelota es una de sus armas para tratar de sorprender a su rival. El Logroñés ya fue una de sus víctimas ilustres a domicilio y en esta ocasión tratará de que la escuadra cántabra también sea otra de las que ceda a su empuje.