En la zona exterior del mercado de Recimil hay una extraordinaria peluquería de caballeros, que conjuga lo retro y el minimalismo, Es “A Barbería do Mercado”, su dueña y excelente profesional es Cristina de la Iglesia Piñón.

¿Cuándo abrió su establecimiento, y quién hizo su fantástica decoración? 
Abrí en febrero de este año, después de muchos meses de espera por la adjudicación del local, que finalmente cogí por un traspaso. La decoración la hice yo toda, me gusta muchísimo, algunas cosas me costo encontrarlas, como el lavacabezas que es del 1932.

¿Qué usuarios tiene como clientes?
Tengo todo tipo de clientes, que van desde niños de 2 añitos o incluso menos hasta gente de tercera edad, también voy a domicilios, así que la clientela es muy variada. Aunque todavía cuesta entrar en una barbería en la que quien corte el pelo sea una mujer. 

¿Hace trabajos tradicionales o también de “último grito”?
Pues hay gente para todo, desde el corte de pelo clásico todo a tijera hasta la raya bien marcada con máquina.

¿Se arregla bien en su peluquería, tiene intención de ampliarla, o cree que con ello perdería su encanto?
La verdad que es demasiado pequeña, tiene un encanto especial pero me gustaría poder optar a los locales que están a continuación del mío para poder atender a mujeres, que tengo bastante demanda. El problema es que el concello no los saca a subasta, lo cual es una pena porque Ferrol y en concreto el mercado necesita vida, gente y cuantos más locales estén abiertos mucho mejor para todos. Llevo meses esperando pero parece que todavía se va a alargar bastante en el tiempo. 

Su peluquería es un lujo estético que promociona el mercado de Recimil, ¿Es cierto que la fotografían?
Si, en verano que hay más gente en Ferrol que viene de fuera y todavía hay bastante tradición de ver los mercados de la ciudad que visitas, mucha gente me pedía hacerle fotos a la Barbería 

¿Prefiere que la vean como una emprendedora o una buena profesional?
Me gustaría que me viesen como las dos cosas, ser buena profesional es muy importante para mí, pero tal y como está nuestra cuidad en la actualidad, el hecho de ser emprendedora resulta ser muy valiente, no es un camino nada fácil.