Investigado un vecino de Mugardos por vender mariscos contaminados

Investigado un vecino de Mugardos por vender mariscos contaminados
Un agente vigila los 21 kilogramos de navajas y enseres confiscados el pasado día 3 de agosto | G.C.

Un vecino del municipio de Mugardos está siendo investigado por la unidad del servicio marítimo provincial de A Coruña de la Guardia Civil por un presunto delito contra la sanidad pública. El hombre, de 42 años y que responde a las iniciales J.J.P.L., está acusado de distribuir marisco con altos niveles de toxina ASP proveniente de actividades furtivas.
La operación dio comienzo a principios del presente mes, cuando otro vecino de la localidad, J.M.R. de 40 años, fue descubierto en plena madrugada capturando marisco en la playa de Bestarrouza. El varón fue sorprendido con casi 21 kilogramos de navajas y 1,8 de chocos, los cuales fueron requisados junto con todo su equipo de inmersión. A raíz de esta aprehensión las Autoridades comenzaron a investigar la red de suministro a la que el hombre pertenecía, descubriendo que las capturas eran vendidas a un local de restauración de la villa.
Tras este hallazgo, la Guardia Civil inspeccionó el local en cuestión, localizándose abundante marisco, incluidos cerca de 6 kilos de vieira –la cual este año no se permite capturar por las altas concentraciones de toxina en su interior–. Los bivalvos, a su vez, fueron enviados al Instituto Tecnológico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), en Vilagarcía de Arousa, para su análisis biológico.
Los resultados de las pruebas realizadas, obtenidos el pasado miércoles 22, mostraron que efectivamente, el producto contenía un nivel de ácido domoico que duplicaba el máximo permitido por la legislación vigente. Como consecuencia, el Juzgado de Instrucción de Guardia de Ferrol se encargará de instruir las diligencias pertinentes. Por seguridad, la Guardia Civil no ha proporcionado el nombre del local en cuestión.

Vieiras tóxicas
Son muchos los factores que hacen del furtivismo una actividad peligrosa para el conjunto de la ciudadanía. No se trata únicamente de la apropiación de un bien limitado y regulado, sino del impacto medioambiental y de la falta de garantías sanitarias que un producto obtenido de manera ilegal conlleva. La captura de mariscos está muy controlada por la propia delicadeza del ecosistema y los peligros asociados por la ingesta de estos productos en mal estado. La toxina ASP, también conocida como ácido domoico, puede causar, entre otros síntomas, pérdida de memoria a corto plazo si se consume en cantidades elevadas, por lo que resulta fundamental que su origen esté correctamente certificado.
A pesar de que los informes de saneamiento iniciales resultaban esperanzadores, un estudio en profundidad reveló que los niveles de esta substancia en las vieiras de la ría no solo no habían bajado, sino que estaban creciendo. Este descubrimiento detuvo las capturas legales, pero a su vez disparó las ilegales, provocando situaciones como esta. l

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