La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró ayer que será en comisión y no en el Pleno del Congreso donde el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guidos, informará sobre el nombramiento y posterior renuncia del exministro José Manuel Soria para un cargo directivo en el Banco Mundial.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría recalcó que el Ejecutivo mantiene su posición acerca de que no se puede controlar a un Gobierno que está en funciones y, de hecho, recordó que el Constitucional tiene pendiente de resolver un “conflicto” sobre ese extremo y “hay que esperar” a que se pronuncie.
La vicepresidenta explicó que el ministro de Economía ha solicitado comparecer en la Comisión de Economía de la Cámara Baja para explicar la posición de España respecto al plan presupuestario que debe presentar a la Comisión Europea en octubre y ahí tiene la “voluntad de informar sobre cualquier otra cuestión” que le planteen los grupos parlamentarios, incluido el caso “Soria”.
Todos los partidos, a excepción del PP, apoyaron en la Junta de Portavoces la convocatoria de una sesión plenaria para que Guindos explique este asunto la próxima semana. De hecho, a última hora de la tarde desde la Presidencia de la Cámara Baja se anunció que ya trabajaban con la previsión de convocar ese Pleno para que se produzca esa comparecencia por el caso “Soria” que ayer descartó la vicepresidenta del Gobierno.
En este sentido, Sáenz de Santamaría reiteró que el actual Ejecutivo está en funciones y la “única tarea” de las Cortes en esta situación es investir un nuevo presidente del Gobierno. “Este Gobierno aplica las leyes y nos las cambiamos ni las interpretamos a nuestro antojo. Mantenemos el criterio que mantuvimos en la pasada legislatura”, abundó.
Sáenz de Santamaría señaló que ya hay registradas 60 peticiones de comparecencia de miembros del Gobierno y recalcó que “algunas” son tan llamativas como que se informe sobre el juicio político contra la presidenta de Brasil, la devolución del archivo de la Guerra Civil o los incidentes provocados por Marruecos en la república saharahui.