Apenas ocho meses ha mantenido la Armada el cartel de transferible del patrullero “Chilreu”, que fue dado de baja el pasado 29 de junio en una ceremonia que tuvo lugar en el Arsenal de Ferrol y que contó con la presencia del almirante de la Flota y antiguo comandante del buque, Santiago Bolíbar.
Hace tres semanas, y así lo publicó este periódico, el objetivo seguía siendo el mismo que el que contenía el Catálogo de Material Usado de las Fuerzas Armadas, revelado a finales del pasado año: vender el barco a otro Estado. Sin embargo, todo parece indicar que el sondeo no ha surtido efecto y la Armada ha optado finalmente por cambiar sus planes para el antiguo pesquero “Pescalonso”.
En estos momentos, el patrullero, una de las ocho unidades que se encuentran en el Arsenal militar de Ferrol tras haberse hecho efectiva su baja de la Lista Oficial de Buques de la Armada, está, señalan fuentes oficiales, “en proceso de desarme para su subasta para desguace”. De este modo, el futuro deparará al “Chilreu” el mismo destino que otros tres buques de características similares –son también patrulleros–, el “Mouro”, el “Marola” y el “Bergantín”, y que la fragata “Baleares”. En todos estos casos, la Dirección de Abastecimiento y Transportes de la Jefatura de Apoyo Logístico está finalizando los pliegos de prescripciones técnicas que presidirán el proceso hasta su subasta.
El último buque en incorporarse a esta lista es el portaaviones “Príncipe de Asturias”, que llegó a Ferrol el pasado 8 de febrero para continuar con su proceso de desactivación y baja. El barco, comandado por el ferrolano Alfredo Rodríguez Fariñas, se encuentra amarrado en uno de los muelles de Navantia Ferrol, donde su dotación –de 213 personas en este momento– continúa desarrollando los trabajos de clasificación de material en función de su utilidad previos a su valoración y subasta.