El Consello Nacional del BNG, reunido ayer en Santiago, dio luz verde a la propuesta de promover una “candidatura gallega de unidad” para las próximas elecciones generales.
El portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence, señaló en un comunicado que se trata de “una propuesta dirigida a la ciudadanía y a las demás fuerzas políticas para trabajar mancomunadamente en la dirección de elaborar una candidatura nacional gallega de amplio espectro”.
En su escrito, el BNG se refiere a una candidatura “con entidad jurídica”, que permitiría tener un grupo parlamentario propio en el Congreso y “apostar por la soberanía de Galicia y el pleno desarrollo de nuestra identidad nacional, lingüística y cultural”.

derecho a la vivienda
En la nota tamibén se destaca la necesidad de asumir la defensa del derecho a la vivienda y de los servicios públicos, así como de una política social que contribuya a aminorar las crecientes desigualdades sociales y una apuesta por una democracia, promoviendo mecanismos de control democrático y de participación social de la ciudadanía.
Por otra parte, el consello nacional refrendó los acuerdos de gobierno municipales “que permiten al BNG participar en los gobiernos de 45 ayuntamientos, “en 30 presidiendo la Alcaldía y en el resto formando parte de gobiernos de coalición”, recuerda la formación.
Además, los nacionalistas aprobaron el acuerdo programático para negociar con todas las fuerzas políticas alternativas al PP, –PSOE, Compostela Abierta, Marea Atlántica y Alternativa de los Vecinos–, cual debe ser el modelo futuro que se seguirá en las las diputaciones.
En este sentido, el Bloque consideró que llegó el momento de “abrir una nueva etapa” en estas instituciones,  en el camino hacia su desaparición, que analice la herencia recibida.
“Democratizar su funcionamiento e introducir transparencia”, subrayó Vence, tras avanzar que ?uno de los objetivos fundamentales de los futuros gobiernos debe ser velar por la limpieza de la gestión y levantar todos aquellos casos de mal uso de recursos y de eventual corrupción que se podan detectar en la herencia del PP”.
Vence reiteró que en esa “nueva etapa política”, los entes provinciales en los que es posible una alternativa al PP “deben experimentar un cambio profundo adelgazando su estructura y funciones con la transferencia de competencias y de recursos a los Ayuntamientos y la Xunta”. Un aspecto que se recoge en el acuerdo programático que el Bloque somete a la consideración y la negociación de las otras fuerzas políticas.
Los cambios deben afectar también a la gestión de los recursos de estas instituciones, –alrededor de 460 millones de euros anuales–, “eliminando cualquier práctica caciquil y partidista en el uso de los presupuestos y, en ese sentido, el Bloque apuesta por la reducción del presidencialismo para que las decisiones importantes se adopten en el consejo de gobierno y nos plenos de la diputación”. n