La última jornada del temporal Gabriel, que azotó la comunidad desde la noche del martes hasta el mediodía de ayer, quedó marcada por múltiples inundaciones por toda la comarca e incluso el desbordamiento del río Xuvia a la altura de la carretera que une Doso y Pedroso.
Las incidencias, no obstante, están lejos de terminar, dado que el servicio de Emerxencias de la Xunta activó ayer el nivel de alerta roja en todas las áreas costeras de A Coruña y Lugo a causa de la llegada de la borrasca Helena. Este fenómeno meteorológico, que dará comienzo durante la madrugada de hoy y se extenderá hasta la noche, traerá consigo vientos de hasta fuerza nueve –cerca de 100 kilómetros por hora–, intensas lluvias y, en la mar, olas de hasta ocho metros.

Como medida preventiva, la Diputación de A Coruña decretó ayer el cierre provisional de todos los accesos al monasterio de Caaveiro. La entidad espera poder volver a abrirlos a lo largo del día de hoy, pero ya ha anticipado que esto dependerá de la evolución y posibles estragos que produzca la borrasca “Helena”.