El presente año 2019 no está resultando especialmente beneficioso para las cofradías de pescadores de Ferrol y Barallobre. A pesar de contar con gratas noticias, como el cambio en la clasificación de la zona de A Gándara –que pasa de C a B, permitiendo vender las capturas tras un proceso de depurado más sencillo– o un incremento en la pesca de pulpo tras el levantamiento de la veda –pese a la proliferación de furtivos–, el presente verano está siendo marcado por un bajo nivel de capturas en las principales especies de los pósitos

Así, según recoge el portal “Pesca de Galicia”, que registra la evolución histórica de las ventas por especie en todas las cofradías de la comunidad, las entidades ferrolana y fenesa se encuentran, a escasos días para que termine el mes, a niveles de capturas no vistos desde el pasado año 2015. Si bien no todas las especies se han visto afectadas por este descenso, los datos recogidos muestran la gran necesidad de regenerar la fauna autóctona de la ría.

Grandes descensos
Al contrario que otros meses, el carneiro se ha convertido durante el presente mes en la principal especie a nivel de capturas. Desde comienzos de julio, se registraron 1.208 kilogramos de este molusco en Ferrol y 791 en Barallobre. Esta cifra, no obstante, es la más baja desde 2015 –949 y 669 kilos, respectivamente–, registrándose una media de entre 4.000 y 5.000 kilos en el pósito de la ciudad naval durante el mismo período en los años intermedios y entre 3.500 y 4.000 en el fenés.

El Percebe, por su parte, también marcó niveles preocupantes durante el presente mes, aunque mucho menos exagerados que el anterior, pasando de una media de 1.500 kilogramos durante el último lustro en Ferrol a 658 –esta especie apenas tiene presencia en Barallobre–. 

Del mismo modo, la almeja babosa, una de las principales especies de la ría, mostró un descenso muy similar al del carneiro. Durante los últimos dos meses se pasó de una media de 5.000 kilos –alcanzando en 2015 su máximo superando los 10.000 en el pósito fenés– a los 447 y 548 registrados en Barallobre y Ferrol, respectivamente. 

Además, en ambos casos el mes de junio fue notablemente nefasto, dado que ninguna de las dos cofradías logró alcanzar los 100 kilogramos.