El vicepresidente de la Xunta y presidente del PP en Pontevedra, Alfonso Rueda, aseguró ayer que “no tiene lógica gastar 200 millones de euros para hacer unas elecciones” a “menos de cuatro semanas” de los comicios locales, al tiempo que descartó hablar de posibles pactos hasta que “hablen los ciudadanos en las urnas”.
Rueda confió en que en estas elecciones “el PP vuelva a ser el partido mayoritario en Galicia y Pontevedra”. No obstante, reconoció las dificultades de llevar adelante “dos campañas en menos de tres meses” y la posibilidad de tener que lidiar con el “hartazgo” del electorado. “Es un reto difícil, pero quien decidió tener dos elecciones y una campaña en plena Semana Santa fue Sánchez, no fuimos nosotros”, sentenció.
Sobre la posibilidad de pactos, Rueda descartó entrar en esta materia todavía. “Lo que vamos a hacer es intentar recabar los máximos apoyos, ya veremos después si hay que hablar de pactos o no”, explicó, al tiempo que recordó que “los que tienen que hablar primero son los ciudadanos llamados a las urnas”.
Deberes
Por su parte, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, mostró la preocupación de su formación por el adelanto electoral de las generales, sobre todo, por las consecuencias en el ámbito económico, pero bajo la premisa de que “no merece la pena llorar más por la leche derramada”, puso deberes para antes de final de legislatura: firmar los contratos de las fragatas, el decreto para poner solución a la situación de las empresas electrointensivas (Alcoa) o los 200 millones de recaudación de IVA para Galicia.
Todo ello, con el deseo de que el PP “concite el mayor número de apoyos posibles” en la próximas generales y “conforme gobierno con la menor necesidad de apoyos externos posibles”. Y que, por lo tanto, pueda “huir de los extremismos” en los pactos, como apuntan las encuestas que serán necesarios después de la cita para investir presidente.
Puy quiso evitar ligar a Vox directamente con los extremos, pero terminó por aclarar que no hace falta que lo defina él, ya que los propios ciudadanos en la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) lo identifican a la derecha. Dicho esto, disertó sobre la relatividad de la cuestión izquierda-derecha y se posicionó en el “centro” de los consensos que, a su entender, no se pueden romper, como el marco constitucional. “A nosotros, lo que nos preocupa, es tener un buen resultado. Hay que trabajar para que sea el mejor posible para el conjunto del país. Lo que demuestra la experiencia de los últimos años es la importancia de contar con partidos sólidos”, expuso.
El portavoz parlamentario subrayó que el PP “representa un sector amplio, moderado, liberal conservador, de centro derecha” y constató que “hay que recuperar la confianza de ese sector amplio y aglutinar” a esos ciudadanos. “Eso es en lo que vamos a trabajar, ciertamente es nuestro objetivo para las próximas elecciones”, ha señalado, no sin recordar que Galicia quiere llevar su “modelo”, el de la mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijóo, al conjunto de España. Puy, que afirmó que él desconoce si hay encuestas internas en el partido que hablen de un freno a otras fuerzas políticas en Galicia por no formar parte del comité electoral, insistió en que el PP buscará “recuperar la confianza de esa mayoría de españoles que consideran que hay que hacer reformas”.