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jueves | 18 abril | 2024
Periódicamente, las administraciones locales suelen actualizar su política fiscal, en el sentido de comprobar que el número de recibos corresponde con el de usuarios o si se han producido incorporaciones que no han sido tenidas en cuenta a la hora de fiscalizar un determinado servicio.
Esta política, para la que también incluye la actual situación económica, ha sacado a la luz pública casos muy comentados, como el de Miguel de Santiago, pero también otros que sin tanta trascendencia han influido satisfactoriamente en las cuentas municipales.
La revisión se produce a todos los niveles, desde tasas hasta precios públicos, pasando por otro tipo de contribuciones al heraldo municipal. En este proceso trabaja desde principios de año el Concello de Narón, en el que han surgido comentarios acerca de la aplicación de una nueva tasa, la denominada “paso de acera”.
El responsable de Urbanismo, Manuel Ramos, desmiente que se trate de un impuesto de nueva creación y, en este sentido, desde el departamento de Intervención también se recuerda que se trata de una imposición fiscal que todavía hoy es conocida por algunos vecinos como “paso de carruaje”, lo que viene a demostrar el origen de la misma. Se trata de cobrar por la entrada o salida de vehículos a través de las aceras en función de la medida que tenga la puerta o portal de acceso a la vivienda. No hay que confundir esta tasa con la que también se cobra por evitar el estacionamiento de vehículos en los accesos a los garajes. El precio medio, que es aquel que se aplica para una entrada cuyas dimensiones puede ser la misma que ocupan de uno a cuatro vehículos, asciende a 32,18 euros. El pago es anual y, a día de hoy, en el municipio hay cerca de 2.000 unidades familiares que cotizan a las arcas públicas con cargo a una tasa que tanto se ha venido aplicando en el centro urbano como en las zonas rurales, siempre y cuando se trate de lugares en los que existen aceras, aseguran desde el Concello de Narón. n
