La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao ha reducido un 12% su dependencia de los graneles sólidos a lo largo de la última década, un dato que sintoniza con los planes estratégicos del organismo que preside José Manuel Vilariño de continuar por el camino de la diversificación y la búsqueda de cierto equilibrio en el “mix” de mercancías.
El año pasado, casi 9 de los 12,5 millones de toneladas que se movieron en los muelles locales fueron graneles sólidos, es decir, el 71,7% del total, mientras que una década antes, en 2003, esa relación ascendía al 83,7%. La cifra del ejercicio pasado es la menos relevante de los últimos 25 años, exceptuando el año 2010, en el que la importancia de la carga a granel en el conjunto del tráfico de mercancías del Puerto no llegó siquiera al 70% del total.
Ferrol-San Cibrao es la segunda autoridad portuaria del sistema estatal en tráfico de graneles sólidos, solo superada, y con mucha diferencia, por Gijón, que, sin embargo, tiene una dependencia mayor que la de Ferrol de este segmento de mercancías. En concreto, en 2013 superó el 83,6%, si bien es cierto que este porcentaje se ha reducido también con respecto al ejercicio 2003, en el que suponía el 88,15% del total del movimiento de mercancías de la dársena asturiana.
La autoridad portuaria local está muy condicionada por la coyuntura del sector energético, que a su vez, está también muy sometido no solo a la climatología sino a la regulación gubernamental. El carbón es, de largo, la principal mercancía del puerto –en 2013 se movieron 3,6 millones de toneladas–, pero otros graneles como la bauxita, el gas, el gasoil y el fuel oil tienen una importancia muy grande en la actividad del Puerto.
reducir riesgos
Además, uno de los principales clientes, Megasa, o Alcoa, que monopoliza la actividad en San Cibrao, son grandes consumidores de electricidad, de ahí que cualquier modificación legislativa –por ejemplo, el servicio de demanda de interrumpibilidad– afecte a su producción y, en consecuencia, también a los balances del Puerto.
Desde hace años, el organismo trabaja en la línea de la diversificación de tráficos para reducir esos riesgos.