Burgoa y Aracil recuperan para Estudios Mindonienses la figura del sevillano Sánchez de Aguilera

Burgoa y Aracil recuperan para Estudios Mindonienses la figura del sevillano Sánchez de Aguilera
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Estudios Mindonienses recupera en su último número a una de las figuras más importantes entre finales del siglo XVIII y principios del XIX en Ferrol, la del ingeniero sevillano Dionisio Sánchez de Aguilera. Lo hace de la mano de un extenso y documentado trabajo realizado por los investigadores y documentalistas Juan J. Burgoa y Carlos de Aracil que los ha llevado a ambos a recuperar gran parte de los documentos que sobre la figura del militar, de evidente trascendencia para el conjunto de la ciudad naval en uno de los periodos que caracterizaron su impulso.
Obra de Dionisio Sánchez de Aguilera, que permaneció en el departamento naval entre 1768 y 1811, momento de su fallecimiento, es por ejemplo el Hospital de Caridad, cuya junta de gobierno fue el primero en presidir. La vinculación del militar con la sanidad no era nueva, ya que desde 1780 se había encargado de la dirección del viejo Hospital de la calle Espíritu Santo por nombramiento municipal.
El hecho de que fuese Hermano Mayor del Hospital de Caridad durante 29 años es uno de los aspectos más destacados de una biografía que no elude su activa participación en acciones de guerra como la de la campaña contra Portugal, en la que procedió a preparar la defensa del Castillo de la Concepción en Fuentes Oñoro (Salamanca).
Como tantos otros militares foráneos que encontraron en Ferrol una segunda cuna, el ingeniero agrande sus raíces con la ciudad a través de su matrimonio con Juana de Aranguren y Arzueta, vecina de A Graña e hija de otro conocido militar, el capitán de navío de la Armada Miguel de Aranguren.

impronta
El estudio de Burgoa y Aracil aborda la intensa actividad de Sánchez de Aguilera, cuya figura forma parte del elenco que el primero de los autores aborda además cada quincena en el suplemento dominical de Diario de Ferrol, Nordesía. El matadero municicipal levantado en 1786, el Secadero o el Almacén de Corambre, la Carnicería Pública o la Fuente de Insua constituyen algunos de los ejemplos más característicos de su actividad urbanística. Otras intervenciones no están sin embargo aclaradas, como es el caso de la artística fuente de San Roque, en cuyas inmediaciones, en las afueras de Ferrol Vello, se celebraban los Consejos Abiertos.
Entre las obras de mayor interés se hallaba también el alargado pabellón de la Escuela de Gramática, también conocido como Cátedra de Latinidad, en un extremo del que era conocido como Campo de la Horca, hoy en día Cantón de Molíns, y que con el tiempo pasó a ser Casa Consistorial, definitivamente derruida en los años 70 del pasado siglo.
Sin realizar quedó sin embargo su proyecto más ambicioso, el de la reforma de la hoy plaza de Amboage, llamada en 1786 a convertirse en el centro urbano de la ciudad.

Burgoa y Aracil recuperan para Estudios Mindonienses la figura del sevillano Sánchez de Aguilera

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