En medio de una caída del tráfico de mercancías provocada principalmente por el parón en las descargas de carbón con destino a la central térmica de Endesa, las estadísticas de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao presentan, pese a ese fuerte impacto, datos positivos.

El último informe de Puertos del Estado, el organismo público que agrupa a las 28 autoridades portuarias españolas de interés general, refleja una consolidación del peso de las exportaciones desde los muelles de Ferrol-San Cibrao. Al cierre –aunque provisional– del primer semestre del año, que incluye, por lo tanto, los meses de confinamiento y desescalada, se ha cargado con destino a otros países un 20,4% más de mercancías que en el mismo periodo de 2019. 

Así, si las exportaciones en los seis primeros meses del año pasado no superaron el millón de toneladas –en concreto 980.747–, en la primera mitad del ejercicio actual rondaron los 1,2 millones. Es la primera vez en la historia de la Autoridad Portuaria que a estas alturas del año se alcanzan estos registros. 

El crecimiento se produce en los tres principales segmentos de carga: graneles líquidos y sólidos y mercancía general. El más importante lo protagonizan los primeros, que han más que duplicado los números del ejercicio anterior para situarse por encima de las 215.000 toneladas. También sube, aunque con más moderación, la mercancía general, que ha embarcado en seis meses más de 317.000 toneladas y un 13,6% más, y los graneles sólidos, que con un incremento del 8%, aportan cerca de 650.000 toneladas al balance de exportaciones.

Aumento del granel líquido 
En el otro lado de la balanza se encuentran las importaciones, que siguen representando más del 75% del total del tráfico de mercancías que se mueven en los muelles de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao. Con todo, las descargas cayeron entre enero y junio más de un 22%, pasando de los cinco millones de toneladas a los 3,8 de este ejercicio. Hace exactamente un año, el peso de las exportaciones apenas representó el 16,3%.

En lo que respecta a las operaciones de descarga, el impacto de la crisis de Endesa es demoledor. Aun así, esa caída no es extrapolable al otro gran segmento de mercancía, que representan los graneles líquidos. Cerrado el primer semestre, este tipo de carga ha superado el millón de toneladas, lo que representa un aumento cercano al 47% en relación con el mismo periodo del ejercicio anterior. 

En el capítulo de mercancía general, el descenso en términos relativos es también muy pronunciado –un 32,5%–, si bien su aportación real al tráfico de mercancías de la Autoridad Portuaria que preside José Manuel Vilariño es prácticamente testimonial, con poco más de 40.000 toneladas movidas.