Rendida un año más al folk, la villa de Ortigueira abrió ayer el telón del XXXIII Festival do Mundo Celta en una jornada marcada por la excelente climatología y un gran ambiente festivo y musical. El alcalde, Juan Penabad Muras, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida en el acto inaugural celebrado en la plaza del Concello en torno a las 19.30 horas, en el que también se dio cita, entre otros, el presidente de la Diputación Valentín González Formoso.
A partir de ahí, y una legión de tropas romanas de Julio César tomaron las calles de la localidad para revivir las antiguas batallas libradas entre los celtas y romanos en las tierras gallegas del Castro de Punta dos Prados.
Esta recreación a cargo de l grupo Queiman e Pousa –tras la cual se celebró el desfile de bandas de gaitas inaugural–, se convirtió en el aperitivo del espectáculo “Keltia, o musical” con el que esta compañía gallega abría por la noche, ya sobre el escenario de la Alameda, el cartel musical del festival. El montaje, protagonizado por el actor Bruxo Queiman y por la cantante Andrea Pousa, reunió a 15 músicos y 25 actores y bailarines.

nuevos valores
Tras esta actuación, fue el turno para la final del proyecto Runas, con el que se pretende apoyar a los nuevos valores. Todo un clásico del festival en el que los italianos Wooden Legs y los gallegos Böj y Coanhadeira desplegaron sus mejores armas musicales con el fin de lograr la victoria, lo que, además de recibir un premio en metálico de 3.000 euros, les permitirá formar parte del cartel de Ortigueira del próximo año. El fallo del jurado se dará a conocer hoy tras la deliberación que tendrá lugar esta mañana.
La primera jornada del Festival do Mundo Celta de Ortigueira dejó estampas ya habituales en este municipio cada mes de julio. Miles de personas disfrutando del folk, artesanía de todo tipo en una feria con una treintena de puestos, campistas que encuentran en el pinar y la playa de Morouzos el lugar idóneo para aprovechar al máximo el festival y una población volcada en una cita cuya organización implica a más de 200 personas. Los conciertos y demás actividades se prolongarán hasta el domingo.