Tiene la Liga Dia dos equipos que están un escalón por encima del resto. Además, cuando alguno de ellos tiene un día inspirado, ponerlo en aprietos es casi imposible. El Star Center Uni Ferrol lo comprobó ayer en sus propias carnes frente al Spar CityLift Girona, porque de entrada sufrió un vendaval que acabó con sus opciones de luchar por su decimotercera victoria del campeonato. La semana que viene se enfrentará al otro “grande” de la competición, pero al menos seguirá entre los cuatro primeros clasificados del campeonato.
Primero 0-9, después 2-14, posteriormente 4-22... La ventaja del Spar CityLift no hizo más que aumentar durante los primeros minutos del partido. Fue su manera de marcar distancias. Y al Star Center Uni Ferrol lo obligó a ir a remolque pese a que finalmente sí pudo contar con la presencia de su capitana, Bea Sánchez, la única capaz de encontrar rendijas en un adversario que se mostró demasiado superior.
Con una cómoda renta por encima de los diez puntos, el intercambio de canastas que predominó en el segundo cuarto no hizo más que refrendar la posición de dominio de la escuadra gerundense. Incluso su ventaja en el marcador llegó a irse por encima de los veinte puntos (21-42, min. 14). Fue ese el momento en el que apareció el Star Center Uni Ferrol de siempre, el que no da un balón por perdido y el que, a base de corazón, pone en problemas a cualquier rival. Un parcial de 12-0 empezó a confirmarlo... aunque de cara a la segunda parte todavía quedaba mucho trabajo por hacer, sobre todo porque cuando el cuadro visitante apretaba se volvía a disparar en el marcador.
Inabordable
No hubo ni un atisbo en la segunda parte de que el Star Center Uni Ferrol pudiese reengancharse a la pelea por llevarse la victoria. Al contrario, el cuadro catalán mantuvo su ventaja siempre en torno a los veinte puntos, porque cada vez que el cuadro local conseguía una acción de mérito que pudiese darle esperanzas, el Spar CityLift Girona respondía de manera inmediata y acababa con el sueño de su rival.
Aunque dando minutos a las menos habituales el acierto del cuadro gerundense descendió algo, el paso de los minutos no trajo cambios demasiado importantes. Entre los quince y los 25 puntos de diferencia, la victoria visitante no corrió peligro en ningún momento. Así que los dos entrenadores apostaron por repartir minutos entre sus jugadores y, de esta manera, dejar que el partido corriese hasta llegar al final con una victoria visitante que, sin embargo, no hace daño. l