La llegada de 2020 dejó en Ferrol la resaca habitual de calles vacías tras una noche en la que, emulando a la madrileña Puerta del Sol, los ferrolanos pudieron tomar sus uvas desde la carpa instalada en el Cantón, donde tuvo lugar una verbena nocturna que atrajo a cientos de personas.

Esta fiesta, libre y gratuita, también se celebró en Narón, donde ya es habitual la instalación de una carpa en la plaza de Galicia, que atrae cada fin de año a multitud de vecinos, dispuestos a salir de casa en Nochevieja sin tener que acudir a una fiesta particular o deambular por los establecimientos de hostelería.

Fallaron en esta ocasión algunos de los locales típicos para degustar el chocolate con churros de primeras horas, por lo que a media mañana apenas había ya ninguna imagen de lo que había sucedido la noche anterior, salvo alguna acumulación de basura en las zonas de discotecas o en el conocido como cenicero del Cantón, donde hubo multitudinaria afluencia. Todavía por la mañana, alguna de las discotecas de la ciudad despedían a sus últimos inquilinos a plena luz del día.

El Concello de Ferrol puso su grano de arena para que hubiese una normalidad total en la noche de fin de año, además de con la promoción de la fiesta del Cantón, con la instalación de uno de los puntos de Asfedro de información y control de consumo en la calle Magdalena. Así, se informó a los jóvenes, como ya se hizo en diversas fiestas de la temporada, de los daños que pueden ocasionar las sustancias estupefacientes y el consumo excesivo de alcohol, sobre todo en menores, además de realizar controles sobre las bebidas, para analizar su contenido.

También fiestas como las del Casino o el Club de Campo respondieron a lo que se esperaba de esa noche que da la entrada a un nuevo año, en esta ocasión tan especial como el 2020.

Despedidas

La jornada de Nochevieja, pese a ser la que cuenta con la noche más larga –en cuanto a celebración– es también últimamente una cita inexcusable por el día y así, las zonas de vinos (especialmente Cantón y Pardo Bajo) se llenaron desde el mediodía del día 31 hasta muy avanzada la tarde con muchas pandillas, que se saltan ya la comida –más allá de las tapas en los locales de hostelería– para poder disfrutar al máximo de los amigos en el último día del año.

La jornada de ayer, mientras muchos jóvenes regresaban todavía a casa, otros aprovechaban los rayos de sol para iniciar sus caminatas matutinas, cada vez más ligadas al inicio del año.

Chamorro

Además de los particulares, fueron muchos los que optaron por acudir a la ya tradicional caminata de 1 de enero del Club Montaña Ferrol, de subida a Chamorro. Así, a media mañana partieron de A Malata deportistas aficionados, de clubes deportivos y algún ciclista que no quisieron perderse esta práctica como forma de iniciar el año.

La bajada a A Cabana desde los montes de Valón fue muy motivadora, teniendo en cuenta que concluyó, como ya viene siendo habitual, con la degustación de callos en el local de la asociación vecinal de A Cabana. Aunque la comida es gratuita, se recaudan fondos para una causa solidaria con las aportaciones de los comensales.

El buen tiempo, sin lluvia aunque no excesivamente soleado, animó a la participación en la caminata que se consolida ya como una cita de cada comienzo de año, organizada por el Club Montaña y que no cesa de ganar nuevos adeptos.

El inicio de 2020 también fue especial para los usuarios de la Cocina Económica de Ferrol, donde los voluntarios no dejan de ayudar pese a tratarse de una jornada festiva.

Ayer, tras disponer las mesas para la ocasión, se prestó el servicio de comedor como en las demás jornadas. Eso sí, para aplacar el frío y como es tradición en muchos hogares, los usuarios de este servicio pudieron degustar un menú compuesto por sopa, un cocido completo, postres navideños y café. l