11º-22º
sábado | 20 abril | 2024
Se quedó con ganas de más, pero Ana de la Muela cerró su concurso en el primer Mundial al que acudía con la selección española quedándose a un paso de la lucha por el bronce. Tras una primera jornada brillante en la que ganó dos de sus tres combates y accedió a la repesca por el bronce, la ferrolana demostró ayer que tiene condiciones más que suficientes para codearse con las mejores karatekas de su peso –menos de 48 kilos– de panorama internacional.
La del Renbu Kan tenía ante sí un escenario difícil para acceder al podio, pues tenía que superar tres duelos para alcanar la medalla. Convencida de sus opciones –“me quedo con que lo he puesto todo de mi parte”, explicó–, Ana de la Muela lo hizo de la forma en la que se siente más cómoda, apostando fuerte y tomando la iniciativa de sus combates. Su camino arrancó a primera hora ante la turca Fatma Yenen, a la que doblegó con un marcador de 3-0. Lo hizo con un karate muy sólido y sin fisuras que le permitieron dominar el duelo. De hecho, la diferencia a su favor pudo ser más abultada.
El siguiente escalón en su ascensión la midió a la mexicana Michelle Navarro, ante la que De la Muela empleó los mismos medios que en sus combates precedentes. Pero, en este caso, la victoria se decantó a favor de la americana por un exiguo y cuestionado marcador de 2-1. Y es que desde las filas españolas se lamentó que los dos puntos mexicanos resultasen muy “flojos”, mientras que los jueces fueron mucho más exigentes a la hora de subir los tantos al marcador de la ferrolana. Decisiones arbitrales que, sin embargo, forman parte del juego en un deporte no exento de cierta subjetividad en su sistema de puntuación.
Una circunstancia que no resta mérito al segundo concurso internacional de Ana de la Muela, que demostró tener un sitio en la selección nacional. “Me he visto al nivel de mis competidores”, comentó– Su técnico del Renbu Kan, Moncho Vázquez, asegura “no se le puede pedir más”, algo que a la judoka solo la anima a seguir trabajando duramente.
