El PP registró en el Congreso una proposición de ley para reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) e implantar un sistema para propiciar que la lista más votada gobierne los ayuntamientos.
En concreto, plantea que pueda gobernar con mayoría absoluta una lista que gane las elecciones municipales pero que solo obtenga un 35% de los votos válidos, siempre que saque una ventaja de cinco puntos al siguiente, o incluso con un 30% de los votos, si además saca diez puntos de diferencia a la segunda lista.
En sintonía con Cs
La encargada de presentar esta iniciativa, similar a la que el PP planteó a Ciudadanos el pasado mes de febrero, fue la nueva portavoz del grupo popular en el Congreso, Dolors Montserrat, que sustituye en el cargo a Rafael Hernando.
En la que fue su primera rueda de prensa como portavoz, Montserrat se comprometió a que el grupo popular hará una doble tarea “liderar la iniciativa política” y controlar al Gobierno al que acusó de “dejación de funciones” y de estar “arrodillado y manitado ante el independentismo catalán, el nacionalismo vasco y el populismo de Podemos”.
Así, anunció que a partir de septiembre su formación presentará una “potente batería de medidas” para que España siga “en en la senda de crecimiento económico, la creación de empleo y el mantenimiento del Estado del Bienestar”.
Pero la primera iniciativa que registró el PP en su nueva etapa fue la destinada a modificar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), una reforma que quieren que esté lista para poderse aplicar en las municipales de 2019.
Tiempo de sobra
Montserrat hizo hincapié en que “hay tiempo” para hacerla realidad antes de esos comicios y recalcó que la iniciativa responde a una demanda de los ciudadanos, que reclaman que “gobiernen los alcaldes que ellos deciden” y que no haya “acuerdos oscuros en los despachos en contra de la voluntad de los ciudadanos”. “Así solo hay gobiernos débiles que pagan hipotecas ocultas como pasa con el Gobierno de Sánchez”, dijo.
En concreto, el PP plantea un sistema de doble vuelta y prima de mayorías. Según su propuesta, en una primera votación conseguiría la mayoría absoluta quien lograra el 35% de los votos y una ventaja mínima de cinco puntos respecto a la candidatura que quede en segundo lugar.
Montserrat puso como ejemplo que, en un ayuntamiento con 17 concejales, la lista que llegase al 35% y sacase cinco puntos a la siguiente se haría automáticamente con 9 concejales y el resto se repartiría aplicando la Ley d’Hont entre las demás candidaturas.
Pero si nadie cumple esos requisitos se pasaría a un segundo escenario en el que sumaría automáticamente la mayoría absoluta de concejales el partido más votado si lo es como poco con el 30% de los votos y con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.
Si tampoco se da esa circunstancia, habría una segunda vuelta a la que solo podrían concurrir las candidaturas que hayan obtenido como mínimo el 15% de los votos en la primera. Para evitar coaliciones sobrevenidas para poder concurrir la segunda vuelta, la propuesta del PP especifica que únicamente podrán competir en esa segunda votación candidaturas “que no sufran variaciones respecto a las presentadas en la primera elección”. En este caso, se quedaría con la mayoría absoluta quien lograra el 40%. l