El PSOE local propone para la antigua Fábrica de Lápices un aparcamiento de 450 plazas

El PSOE local propone para la antigua Fábrica de Lápices un aparcamiento de 450 plazas
parcela fábrica de lapices

La ejecutiva socialista ferrolana dio a conocer ayer las 22 alegaciones presentadas al Plan Especial de Ferrol Vello, que se basan en que el documento “nin protexe nin rehabilita”, dijo ayer la secretaria xeral, Beatriz Sestayo. Esta responsable expresó su confianza en que el grupo municipal socialista defienda estas alegaciones –“poucas dudas temos de que será así”, dijo– , a pesar de que en la votación para la aprobación inicial dio su apoyo al documento.
Las alegaciones, apuntó Sestayo, se basan en el diálogo con las entidades y vecinos del barrio. El PSOE, añadió, defiende la existencia de un Plan Especial, pero se opone a los criterios que rigen el actual ya que, a su juicio, “céntrase na obra nova e permite a conversión dun casco histórico de referencia nun barrio novo”. Señaló en este sentido que el propio Plan Xeral es más restrictivo que el Pepri a la hora de proteger Ferrol Vello.
La secretaria xeral de los socialistas ferrolanos abogó por la rehabilitación del barrio frente a las nuevas construcciones,  estableciendo ayudas para ello y se mostró de acuerdo con la peatonalización prevista, pero no “condicionada a un centro comercial”. En este sentido, acusó al gobierno de “agochar os usos terciarios previstos”, ya que ni la propia Asociación de Vecinos tenía conocimiento de esta previsión.
Los pormenores de las alegaciones los explicó el arquitecto técnico Germán Costoya, que forma parte del equipo de Urbanismo y Obras de la agrupación socialista y que señaló que todas ellas se justifican con argumentos que figuran en la memoria del propio Plan Especial. Señaló en este sentido que las líneas maestras que plantea el Pepri se incumplen sistemáticamente en su desarrollo.
Entre las propuestas destaca la relacionada con el solar de la antigua Fábrica de Lápices, donde el PSOE propone, en lugar de viviendas, construir un aparcamiento que daría solución al déficit de 450 plazas que el propio plan señala que se produciría con la peatonalización del barrio prevista. Para esos 3.500 metros cuadrados, Costoya planteó un aparcamiento en dos plantas, una subterránea y otra sobre rasante, que tendrían cabida para unos 400 vehículos. La superficie se aprovecharía para zona deportiva (2.000 metros cuadrados) y de recreo y ocio (1.000 metros cuadrados), ya que –a su juicio– el Pepri no da ninguna solución a la falta de dotación en materia de deportes.
En cuanto al uso terciario que se contempla para la ARU 1, en la avenida de Breogán, el PSOE alerta contra la construcción de un centro comercial que acabaría con los pequeños negocios del barrio. Además, cuestiona la necesidad de esta infraestructura teniendo en cuenta que mientras en los últimos años ha descendido el número de viviendas de socupadas, los locales comerciales vacíos se han incrementado. En este caso, los socialistas defienden el uso residencial para el 100% de la parcela.
Los niveles de protección establecidos en el Pepri para los edificios también son cuestionados por los socialistas. Así, estos defienden que a los seis de máxima categoría –las tres iglesias, el Palacio de Capitanía, el estanco de la calle San Francisco y el edificio de Maristany– se sumen los 38 que el plan contempla como de segundo nivel. Los 94 que aparecen en la tercera y última clasificación –la de menor protección–, deberían, según el PSOE, subir un escalón, dejando este último estadio para los inmuebles originales del barrio que le dan carácter aunque no estén catalogados.
La agregación de parcelas que permite el Pepri debería limitarse, señaló Costoya, a los criterios que establece el Plan Xeral, más restrictivo en esta cuestión, y tendrían que ser suprimidos asimismo –añadió– los párrafos en los que se anima a aplicar la arquitectura moderna en el barrio porque “é unha barbaridade”.
Otras dos alegaciones están encaminadas a impedir que se añadan plantas a dos edificios situados en la fachada marítima, el que hace esquina con la calle Mártires y el colindante, donde estaba la sede de la Asociación de Vecinos. El PSOE se basa para esta alegación en que supondría un incremento de volumen en dos edificios catalogados, un cambio en la imagen de la fachada marítima y una ruptura con la alineación de la calle Mártires en el caso del situado en este vial.

nuevas construcciones
Los socialistas se oponen también a las nuevas edificaciones previstas en cinco solares que ahora están vacíos u ocupados por ruinas. Entienden que la falta de zonas verdes en el barrio podría paliarse destinando estas cinco parcelas a esa finalidad. Además, señaló Costoya, esas cinco construcciones ocultarían edificios catalogados en el plan.
En otros cuatro casos, el PSOE se opone a las nuevas construcciones previstas para proponer, en su lugar, aumentar el espacio de la Plaza Vella, a fin de que continúe manteniendo su carácter de lugar central de encuentro para el barrio cuando, como prevé el plan, aumente la población. Además, de este modo se mejoraría la conexión de la propia plaza con la calle San Francisco.
Germán Costoya puntualizó que el PSOE no se opone a que haya obra nueva en el barrio, pero en consonancia con lo que ya existe, y recordó que aunquese proponen más de 30 nuevas construcciones, solo se presentan alegaciones a nueve.

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