La transferencia de un millón de euros a partidas de Obras, Urbanismo y Benestar que el gobierno pretendió, sin éxito, aprobar en el pleno extraordinario del viernes salió ayer adelante en la sesión ordinaria. Lo hizo gracias al cambio de postura del BNG, que esta vez sí decidió apoyar la operación al incluirse su enmienda. Así, según detalló la concejala de Facenda, Eugenia Freire, se eliminan los 50.000 euros que se destinaban a la reparación de la cubierta del edificio del museo de la Sociedade Galega de Historia Natural, 4.000 euros de asesoría para la implantación de una norma ISO, 18.000 de distintos estudios técnicos y 2.000 para infraestructuras varias. Con estos cambios el BNG votó también a favor de la transferencia de crédito de Alcaldía a Benestar, que quitaba fondos de un Plan de Accesibilidad que no se va a poder llevar a cabo este año. Los 74.000 euros de las partidas que rechazaba el BNG se destinarán a acciones en este ámbito. Este punto de la transferencia de Alcaldía también lo apoyó el PP y salió adelante por unanimidad.
El BNG y el PP expresaron en el pleno su indignación por lo que consideran falta de información del gobierno local a los grupos y “caos administrativo” en la organización del funcionamiento municipal ante la falta de convocatoria de comisiones y de diálogo. De “desprezo polo resto de grupos da corporación” habló Iván Rivas, mientras que para Alejandro Langtry la situación es “un escándalo”.
FIMO también estuvo presente en el debate pues el PP quería asegurarse de que se mantuviese la partida para pagar a los trabajadores, una preocupación que el alcalde agradeció con ironía “a pesar de que no seu día lles cambiaron a pechadura”. Esta intervención de Jorge Suárez fue acogida con protestas por los populares al asumir el regidor espontáneamente el papel de portavoz del gobierno. “¡Eres el alcalde!”, exclamó Diego Calvo. “¡Es una vergüenza!”, apuntaba José Manuel Rey Varela.
Cuestiones de orden ocuparon también parte del tiempo, sobre todo en el turno de intervenciones de los grupos, que para el PP no es el adecuado.
Otro vivo enfrentamiento se produjo en la aprobación de la Conta Xeral de 2014, que el BNG rechaza porque considera que incluye las cuentas de Emafesa, por lo que acusa al gobierno local de “cínico” y de un “comportamento tramposo”. Para Iván Rivas, “nin os veciños desta cidade nin o BNG se poden fiar de vostedes”, sentenció.
“O que é tramposo é dicir que se van aprobar as contas de Emafesa cando non é así. É tramposo dicir o que non é sabendo ademais que non é”, contestó el socialista Bruno Díaz. Desde el gobierno local insisten en que las cuentas de Emafesa se rechazaron en el consejo de administración y que no podrán ser entregadas en el Registro Mercantil. El gobierno se abstuvo en esta votación porque aunque la aprobación de las cuentas de 2014 “non implican conformidade nin responsabilidade”, dijo Díaz, no quieren respaldar las políticas del PP. Los populares las apoyaron “porque corresponden a nuestra gestión”, manifestó Alejandro Langtry, y a un mandato “en el que la economía en esta casa ha mejorado”. Ciudadanos también votó a favor.
En el pleno se discutieron también dos mociones, una sobre pobreza energética que defendió Manuel Grandal (CIG) y otra sobre la gratuidad de los libros de texto de la que habló en en la sala Javier Sánchez (presidente de la Federación de Anpas). Las dos resultaron aprobadas.