La insolvencia de Pescanova obligará a la banca acreedora a hacer provisiones

La insolvencia de Pescanova obligará a la banca acreedora a hacer provisiones
el presidente de pescanova, manuel fernández de sousa faro efe

La insolvencia de Pescanova, que se encuentra en concurso, obligará a la banca acreedora a realizar provisiones por prudencia contable, tanto por ser accionistas –la sociedad sigue suspendida de cotización– como por los créditos concedidos y los bonos convertibles suscritos.
Así lo aseguraron fuentes financieras que detallaron que será cada una de las entidades –en función de su riesgo– la que valore cuánto, cuándo y cómo dota esas provisiones en función de sus criterios de prudencia contable.
Una de las primeras entidades en contabilizar el impacto negativo de la insolvencia de Pescanova en sus cuentas fue el fondo belga Luxempart, que calculó en 48,22 millones de euros el impacto en su resultado consolidado de la participación que controla en Pescanova (del 5,8%) tras valorar las acciones a cero y los bonos convertibles a 3,8 millones de euros.
Además, Luxempart anunció que la empresa pesquera gallega aún tendrá un impacto negativo adicional sobre sus cuentas de 2013 en unos cuatro millones de euros en el caso de una devaluación total del valor residual de los bonos convertibles. Detalló que la pérdida aproximada de un millón de euros en la venta de una parte de los bonos convertibles, el 7 de marzo de 2013, ya está integrada en los estados financieros de 2012.
Entre las principales entidades bancarias acreedoras de Pescanova con importes que oscilan entre los 222 y los 126 millones de euros, figuran el Banco Sabadell, el Banco Popular, Novagalicia Banco, Caixabank, Deutche Bank, Caixa Geral, Bankia y UBI Banca Internacional.
La deuda de Pescanova conocida hasta el momento asciende a 3.400 millones de euros, pero podría elevarse tras conocerse que el número de entidades bancarias acreedoras se ha duplicado respecto a las cifras conocidas inicialmente, hasta situarse en las 110 entidades.
Por otro lado, Pescanova comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la renuncia de Jesús Carlos García, hombre de confianza y asesor del presidente, Manuel Fernández de Sousa Faro, a su cargo de consejero en la compañía, en la que lleva trabajando cincuenta años, al alegar “pérdida de confianza” en la gestión realizada.
El hombre de confianza de De Sousa Faro entró a formar parte del consejo de administración en abril de 2006 en representación de Sociedad Gallega de Importación de Carbones, controlada al 100% por el presidente de Pescanova y con un 0,052% de participación en la firma gallega.

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