La concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, dio cuenta ayer la reunión mantenida con la directora xeral de Mobilidade, Helena de Lucas, sobre el transporte en la zona rural de Ferrol y la posibilidad de ampliar las líneas para dar servicio a los jóvenes que acuden a colegios e institutos en el centro –en las parroquias no se puede cursar Bachillerato– y a las personas que deben desplazarse a los centros de salud. Los resultados del encuentro son, a juicio de la concejala, malos para Ferrol, ya que “pasáronse catro meses mareándonos pero non houbo unha intención por parte da Xunta nin das concesionarias de poñer en marcha as liñas novas”.
Después de continuas demandas de los vecinos de la zona de Covas solicitando la mejora del servicio con el fin de cubrir necesidades básicas como la posibilidad de acudir a los institutos o colegios en bus –el problema afectaba a unos 48 jóvenes de diez centros diferentes– y que el servicio pudiese ser usado también por la población en general, en horarios adecuados a las consultas médicas el pasado mes de octubre se alcanzó un acuerdo para establecer cuatro rutas circulares. De este modo, se prestaría un servicio a las 7.30 horas que recorrería Ferrol, San Xurxo, Esmelle, Covas, Mandiá y nuevamente Ferrol, permitiendo a los escolares llegar a su hora a clase.
En ese momento la propia concesionaria Monbus estaría de acuerdo en esta ampliación, siempre y cuando el Concello se hiciese cargo de ese sobrecoste económico –unos 80.000 euros anuales–.
Desde entonces, el Concello ha esperado una respuesta de la Xunta para poder proceder a esta ampliación, toda vez que Ferrol, forma parte del Plan de Transporte Metropolitano que está en vigor. La reunión con la Dirección Xeral de Mobilidade dejó de manifiesto que el contrato entre Xunta y Monbus finaliza en agosto y hasta entonces no es posible modificar los términos de la concesión en vigor.
Desde el Concello se considera “unha falla de respecto da Administración aos veciños do noso municipio”, ya que el tema de la ampliación de líneas circulares se negoció durante meses. Achaca, además, la imposibilidad manifestada por la Xunta a “cuitas políticas”.
Pese a que desde la Dirección Xeral de Mobilidade se da al Concello la opción de contratar con carácter inmediato un servicio especial para la atención de estas necesidades específicas, la concejala de Urbanismo no se muestra satisfecha con esta opción, que fue una de las que se barajó con la concesionaria y los vecinos el año pasado pero que resultaba menos efectiva.
Así, indica que “o servizo de transporte público en Ferrol depende do convenio coa Xunta e as dúas concesionarias. As competencias do Cocnello son moi escasas e se limitan a poder activar un servizo discrecional para escolares que non é suficiente para dar servizo aos veciños do rural”.
María Fernández recuerda que el Concello estaba dispuesto a asumir el coste de las nuevas líneas para “favorecer a lóxica conexión entre os lugares nos que residen e os centro de saúde, ensino e zonas comerciais da cidade” pero esta oportunidad se ha visto truncada.
Los vecinos de la zona de Covas han manifestado su decepción por los nulos avances después de la reunión mantenida entre el Concello y la Xunta. Aunque valoran que se pueda poner en marcha un autobús para los escolares, señalan su escepticismo, ya que comenzaría el proceso de contratación en febrero cuando han transcurrido ya seis meses desde el inicio del curso.