Miguel Ángel Tena lamentó que un error individual –el que cometió el portero Sergio García en la acción que acabó en el primer tanto del partido– resolviese su reestreno como entrenador del Racing con una derrota. “Fue lo que hizo que el partido se desnivelase, porque si no lo veía más como un encuentro de empate o de que se resolviese en una jugada a balón parado”, describió al final del encuentro. Por eso, ahora se trata, a su juicio, de “empezar a pensar ya en el siguiente partido, en corregir los errores y estar algo más afortunados”.
En su análisis del encuentro, sin embargo, el técnico castellonense vio un cambio entre el nivel dado en la primera parte y el rendimiento ofrecido en la segunda. Durante los primeros 45 minutos, tal y como se preveía, lo que más hubo fueron disputas y segundas jugadas. “Ya sabíamos que si ganábamos la primera acción y, sobre todo, nos hacíamos con el segundo balón, podíamos hacer juego enviando el balón a los extremos y dando profundidad a través de los desmarques de ruptura a los jugadores más adelantados”, recordó. Sin embargo, la igualdad fue la característica de este período.
Las cosas, sin embargo, cambiaron en la segunda, en las que el preparador racinguista apunta que “hemos bajado un poco”. En su análisis del encuentro, Tena explica que “tiramos para atrás la línea defensiva y eso hizo que el Lealtad se hiciese con mucha facilidad con las segundas jugadas. A través de ellas pudo crear más juego, llevó más balones a la zona de los extremos y fue capaz de realizar muchos centros”. Llegados a esta situación, el entrenador reconoce que “no hemos estado bien, sino que hemos pasado apuros, porque los balones al área nos hacían daño”.
Por eso, a partir de mañana empezará a trabajar para que el cuadro verde mejore su nivel en el partido que lo va a enfrentar el sábado al filial del Valladolid en el campo de A Malata.