Tocado... pero no hundido. Así queda el Racing tras el empate con el que finalizó el partido que lo enfrentó el pasado domingo al Valladolid B pero, sobre todo, gracias a los resultados de los rivales directos por la salvación. Porque, aunque la victoria que saboreó durante más de una hora le haría salir de las cinco últimas plazas en las que está desde hace casi seis meses, ahora se mantiene en la decimoséptima posición de la tabla clasificatoria, a un punto de la posición que obliga a ganar una eliminatoria para mantenerse en la categoría y a dos de las que aseguran directamente la salvación.
“Los dos puntos que hemos perdido ya no vuelven, hay que pensar en los tres siguientes”, apuntaba Joselu después del encuentro. Ahora, la mente de la plantilla racinguista está ya en el encuentro que lo enfrenta el sábado al Real Madrid Castilla, el primero de los dos que tiene que ganar de forma consecutiva si quiere tener alguna posibilidad de mantenerse en Segunda B, bien directamente o a través de una promoción. “Ellos no se juegan nada, pero nosotros nos lo jugamos todo. Por eso hay que ganar como sea para jugárnosla en casa en la última jornada”, añadió el delantero de Ribeira.

Situación
A partir de conseguir la victoria en los dos partidos que le quedan por jugar, el Racing estará atento a los resultados de sus rivales directos. Y es que, con el Cerceda como único descendido de manera matemática, y con Ponferradina y Guijuelo virtualmente salvados, un grupo de seis equipos, separados por cuatro puntos, se juegan las tres plazas de descenso directo que aún están en juego y la de promoción de permanencia. Otros dos se salvarán de cualquier peligro... y ahí quiere el Racing terminar la competición regular. l