Además, la compañía pública y los representantes de los trabajadores han establecido las bases para crear un convenio único, que será el primero en la historia de Navantia, según señaló ayer en un comunicado.
En el marco del último encuentro de la mesa del Plan Estratégico 2018-2022, en el que han estado presentes la SEPI, Navantia y las seis federaciones sindicales, se ha trasladado que este programa irá destinado, en su mayor parte, a la transformación digital y optimización de procesos con nuevas tecnologías.
Además, los fondos se emplearán también al apoyo de los programas, así como a la modernización de los astilleros.
En la reunión se han abordado además las bases para alcanzar un acuerdo definitivo que incorpore los ejes que permitirán garantizar el futuro de la compañía a partir de la actuación que desarrolla en las zonas geográficas donde está implantada, en las que genera 38.000 empleos directos e inducidos.
Estos objetivos requerirán también un rejuvenecimiento de la plantilla con nuevas incorporaciones que permitan atender la carga de trabajo prevista.
Así, la oferta de Navantia apunta a 1.658 incorporaciones. En consecuencia, el año que viene entrarían 563 empleados, 546 en 2020, 390 en 2021 y 159 en 2022.
No obstante, la previsión de empleo podría verse incrementada cuando Navantia entre en beneficios.
Por su parte, el plan de salidas anticipadas alcanzaría 2.200 efectivos y sería de aplicación a todos los centros afectando de forma obligatoria a aquellos trabajadores en activo que cumplan o hayan cumplido 61 años a partir del próximo 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2022, siempre que tengan una antigüedad mínima reconocida en la empresa de cinco años.
Navantia podrá retrasar la salida de aquellos trabajadores en puestos claves, durante un periodo máximo de seis meses, para mantener la transferencia de conocimiento dentro de la compañía.
Este proceso llevaría aparejado un plan de formación en el que se emplearán 900.000 horas y del que se beneficiaría también la industria auxiliar.
Por otro lado, la factoría de Navantia San Fernando recibió el pasado lunes las primeras planchas de acero con las que se empezarán a construir las cinco corbetas para Arabia Saudí.
La plantilla pudo comprobar la llegada de dos camiones cargados con planchas de acero “que esperaban en la puerta para acceder a nuestra factoría”.
“Para un astillero el momento del inicio de corte de plancha es muy especial, por ser muy simbólico. Desde UGT esperamos que la llegada de material siga a buen ritmo, no solo para este contrato, sino para futuros contratos, ya que se debe ir pensando en qué pasará después de las corbetas”, aseguraron fuentes de UGT.