A sus 86 años, la matriarca del clan Jackson viajó desde Los Ángeles hasta Londres para conocer a su último nieto: Eissa, el hijo de la pequeña, Janet, y su marido, el multimillonario Wissam Al Mana.
Katherine goza de una salud envidiable que le ha permitido aguantar las 10 horas de vuelo del viaje para reunirse con su familia.