La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, declaró ayer que espera que “las posturas que se adoptaron por consenso en la reunión del pasado viernes salgan adelante”, en alusión al encuentro mantenido por los ministros de Agricultura de España, Francia, Portugal e Italia.
Quintana incidió en que la crisis del sector lácteo trata de un problema que “está afectando a todos los países de la Unión Europea” y recalcó la importancia de una respuesta “consensuada” a “las problemáticas que se están detectando en el sector lácteo”.
La conselleira se pronunció así durante su visita a las instalaciones de la cooperativa láctea Pico Sacro, con sede en el municipio coruñés de Boqueixón, al que acudió, según un comunicado, “para ver qué problemas tienen y cómo están llevando la situación”.
Asimismo, Quintana quiso aprovechar el desplazamiento, de acuerdo con lo expuesto, para “explicarles de primera mano” todo lo que la Xunta está haciendo “para defender sus intereses”.
La responsable de Medio Rural fue preguntada durante la visita por las medidas de transparencia de la cadena de valor, que calificó como “algo positivo para todos los eslabones de la cadena” y que “va a ayudar a saber cómo se crea valor en torno a un producto”.
“A subir el precio de la leche también puede ayudar que la gente empiece a valorar las excelentes cualidades que tiene”, afirmó finalmente Quintana.
Por otro lado, la Concertación de la cadena alimentaria belga ha llegado a un acuerdo, después de varias semanas de negociaciones, sobre un sistema de ayuda a corto plazo para los sectores lácteo y porcino de 76 millones de euros, informó ayer la radiotelevisión francófona RTBF.
El sistema de ayuda, cuyo montante total es de 76 millones –46 millones de euros para el sector lácteo y 30 millones para el porcino– durará seis meses, según informó el presidente de la Concertación, Piet Vanthemsche, en una rueda de prensa.
Este acuerdo relaja el clima de tensión que durante todo el verano ha habido entre los agricultores y las autoridades belgas.
A lo largo del verano, los ganaderos y agricultores belgas han bloqueado varias carreteras y autopistas del país, como parte de la protesta por los bajos precios que se aplican en la venta de leche y carne de cerdo.
Para los productores de leche, la ayuda se traducirá en un recargo de alrededor de 2,7 céntimos de euro por litro de leche.
Esta medida es similar a la iniciativa que se introdujo en 2009 para acabar con una grave crisis en el sector lácteo.
Por su parte, en el sector porcino, la ayuda se adjudicará a precio fijo por cada ejemplar registrado en las explotaciones.
La Concertación va a trabajar también para desarrollar un mecanismo interprofesional estructural con el objetivo de estabilizar los precios a largo plazo.