Tras meses de análisis, la empresa Rural Consultig presentó un plan de usos para el mercado de Recimil que da cuenta de las fortalezas que tiene esta plaza de abastos y de las necesidades que plantea. Una reorganización de los espacios y adecuación de puestos y edificio serían suficientes para poder conseguir un mercado adecuado a las necesidades que, a juicio de la representante de la firma, Rosario Quintana, se plantearán para los usuarios en los próximos años.

El estudio apunta la necesidad de una intervención que no pasa únicamente por una actuación urbanística en el edificio, sino de análisis de lo que se ofrece y cómo se ofrece.

En este sentido, el estudio recoge opiniones de los placeros, de los usuarios y de quinees por una razón u otra no acuden a este mercado y extrae una serie de conclusiones para hacer más atractivo el mercado de Recimil.

El plan de usos deja de manifiesto que el futuro de alimentación pasa por lo saludable, la proximidad , lo natural y lo fácil de consumir, por lo que los mercados tienen un enorme potencial si se adaptan a las necesidades reales.

Con respecto a Recimil, la consultora recoge que aunque puede dar una imagen de mercado vacío, no se corresponde con la realidad, ya que existe una oferta muy variada de todos los productos y cuenta con el número necesario de puestos. Por eso, más que ampliar el número de vendedores, se buscaría una adecuación de espacios para que todos se ubicasen en el interior, sin necesidad de permanecer dispersos como actualmente, incluyendo incluso los puestos que se sitúan a diario en calles adyacentes con productos del día.

Así, se plantea una modificación del inmueble, de modo que recupere su aspecto original mirando hacia el barrio, eliminando los anexos y mostrando una zona acristalada que permita ubicar puestos de degustaciones y espacios de encuentro que abran el mercado hacia el barrio.

Se recuperaría así el edificio racionalisrta y se eliminarían las pérgolas, aunque manteniendo una zona a cubierto.

Las mejoras del edificio, de los sercicios, el esfuerzo por la innovación de los placeros y la conservación de la calidad del producto convertirían, como se recoge en el plan, el mercado de Recimil en un punto de referencia de venta para una zona de influencia de hasta 20.000 personas y en un punto de encuentro que acabaría con la imagen de degradación que se puede tener del barrio.

Tanto el concejal de Mercados, Luis Victoria, como el alcalde, Jorge Suárez, valoraron este trabajo del que ahora dispone el Concello para futuras actuaciones. En este sentido, se espera que se pueda plasmar en un proyecto, que tendría que desarrollarse en una próximo mandato.

Paralelamente a la actuación en Recimil, el área de mercados continúa con propuestas para las demás plazas. En este sentido, Luis Victoria anunció que tanto los compradores de A Magdalena, como Recimil y Caranza se verán beneficiados de sorteos “rasca y gana” con sus compras desde el 23 de febrero al 9 de marzo, en el marco de las actividades de fomento del comercio de proximidad que se lleva a cabo desde el Concello.