Hay partidos buenos, partidos en los que vas más “justito”, partidos malos y partidos en los que, simple y llanamente, no sale nada. Al Star Center Uni Ferrol le fue a salir precisamente ayer uno de estos últimos en el momento más inoportuno, llevándose por delante todas sus opciones de acceder a las semifinales de la Copa de la Reina y amargándole su concurso en el torneo.
El IDK Gipuzkoa se desquitó de la derrota que las ferrolanas le habían infligido en la liga en un duelo en el que el cuadro de San Sebastián se mostró mejor a todas luces y supo cómo sacar partido a su superioridad. No difirió el choque demasiado de lo que de él se esperaba, al menos en el planteamiento, porque la ejecución sí resultó bien distinta a lo previsto.
Que el grupo donostiarra era manifiestamente superior físicamente en su juego interior era conocido por todos, pero ese es el pan nuestro de cada día para el Star Center Uni Ferrol en la mayor parte de los partidos que afronta en el campeonato. El problema es que, en este caso, las pupilas de Lino López no tuvieron atrás la clarividencia necesaria para contener al tridente formado por Weaver, Alleyne y Sarr, que campó a sus anchas.
El equipo ferrolano es, ante todo, un conjunto que trabaja como tal y que encomienda sus éxitos a su capacidad defensiva, el control de rebote y sus posibilidades para salir al contraataque. También a su acierto desde el perímetro pero ayer no estuvo fino en ninguna de estas facetas. Los cinco triples convertidos de veinte intentos o los pobres números de jugadoras determinantes como Scott o Prince dicen mucho de su falta de mano; los quince rebotes de diferencia a favor del IDK Gipuzkoa ahondan en esta línea y sus 14 de 22 desde la línea de tiros libres corroboran que, evidentemente, ayer no era el día de las de Lino López.
El IDK Gipuzkoa fue el primero en dejar atrás las imprecisiones con las que arrancó el partido por ambas partes. Ello le dio a las vascas la posibilidad de dominar la contienda y disfrutar de sus primeras ventajas. Cinco puntos consecutivos de Scott en la recta final del primer cuarto permitieron, sin embargo, que el Star Center Uni Ferrol acabase esos diez minutos iniciales con empate en el marcador (16-16).
Pero un parcial de 0-8 de salida para el equipo de Azu Muguruza en la salida del segundo cuarto apuntó el camino por el que discurriría la contienda. Lino López alternó varias disposiciones defensivas, pero a su equipo le faltaba la chispa de otras ocasiones para frenar a un rival que anotaba con demasiada facilidad. La tímida “aparición” de María Pérez Araújo y varias acciones puntuales de Rachael Vandewal impidieron que el IDK se escapase ya antes del descanso. Un descanso al que se llegó tras un contraataque fácil que el Star Center no fue capaz de materializar y al que su rival contestó con una nueva canasta. Una muestra de que, si las victorias se nutren de sensaciones, las del Uni no eran nada buenas a pesar de que el marcador (32-39) dijese que la proeza todavía era posible.
Posible sí, pero no probable visto que el guion tras el descanso no varió en exceso. El IDK rebasó sin alardes la barrera de los diez puntos y, aunque un triple desde siete metros de Patri Cabrera hizo intuir una posible reacción, el Star Center Uni Ferrol no estaba para alardes, ni físicos ni mentales y lejos de igualarse, el partido se rompió de forma definitiva.
Aquello no tenía ni arreglo ni solución, así que de ahí al final ambos equipos trataron de que los minutos pasasen sin sufrir mayores daños: el IDK pensando ya en las semifinales ante el Avenida; el Uni en reengancharse a la liga. l