El renovado mercado de abastos de Caranza, una de las demandas históricas del barrio, abrió ayer sus puertas por primera vez para el júbilo de los vecinos del área. Aprovechando tan señalada ocasión, el alcalde, Ángel Mato, visitó las instalaciones en compañía del concejal de mercados, Germán Costoya, interesándose por el desarrollo de la actividad de los profesionales en esta primera jornada de apertura.
El regidor se mostró esperanzado de que estas instalaciones “sirvan de tirón para a venda de productos locais”, señalando que “neste último ano tan difícil, o que aprendimos todos é que os productos de proximidade sempre manteñen ao comercio local”.
Segunda fase
No obstante, la alegría compartida por vecinos, profesionales y representantes políticos no evitó las críticas de Ferrol en Común (FeC) y BNG, que recordaron que, aun en funcionamiento, seguía siendo un proyecto incompleto.
La formación nacionalista, por su parte, solicitó al Concello que establezca un sistema similar al del resto de mercados municipales para permitir a otros profesionales ocupar las plazas vacías, una concesión directa con una duración de cuatro años. Además, el BNG instó al ejecutivo local a “habilitar a partida económica precisa nos orzamentos” para iniciar la segunda fase.
Por otro lado, FeC criticó la “descortesía” del Concello de no convocar formalmente a la corporación al evento, además de recordar que se encontraba abierto gracias al trabajo de los vecinos y las comisiones municipales.