El secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, aseguró ayer que su partido garantiza la “estabilidad” y “no cede a la demagogia” como ocurre con otros, como el PSOE, ejempliricó, que es la tercera fuerza en muchos ayuntamientos en los que, no obstante, “ponen cara de triunfadores”.
Un situación que, analizó el vicepresidente de la Xunta, contribuirá a que “si el bipartidismo rompe que sea por parte del PSOE”.
corregir errores
Durante una entrevista que concedió a RNE, el también conselleiro de Xustiza no dudó en abogar por que, en su propio partido, se corrijan “los errores de falta de conexión con la calle” además de otros problemas de comunicación, dijo, para mantener y recuperar su presencia municipal después de las pasadas elecciones del 24 de mayo.
“Vamos a hacer autocrítica porque es cierto que esperábamos mejores resultados; hubo fallos y esos fallos tenemos que corregirlos”, no dudó en reconocer Rueda, quien también manifestó que el PP subestimó el alcance real que tenían las denominadas mareas y que fue “un error” realizar declaraciones “demasiado triunfalistas” respecto al actual estado de la economía.
equivocaciones
Aseveró además que a los populares les hizo mucho “daño” el tema de la corrupción y defendió la necesidad de que se produzcan cambios de actitudes, de políticas y de equipos en el seno de la formación Galicia. Esta necesidad la hizo extensible en el partido a nivel nacional porque, si no llegan a realizarlos, los responsables nacionales “se estaría equivocando”.
Al ser preguntado por la continuidad de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta ante eventuales cambios en el Gobierno central, el secretario xeral de los populares gallegos insistió en que “ahora mismo está en Galicia y en Galicia va a seguir trabajando”.
En el escenario que se está configurando después de esos comicios “también queremos llegar a pactos” en aquellos Consistorios donde no han logrado la mayoría absoluta pues, recuerda, el PP sigue siendo la lista más votada en muchos de ellos.
Sobre el caso de Lugo, auguró que el alcalde en funciones, el socialista José López Orozco, al final hará un “sacrificio” y se irá para facilitar un pacto de gobierno con Lugonovo y el BNG, lo que en opinión de Rueda sería un “fraude evidente a los electores” porque “gobernará una persona que no fue la más votada ni encabezaba una lista”.
“Creo que me equivocaré poco”, recalcó sobre esta posibilidad.