Que las segundas vueltas de cualquier campeonato liguero son más complicadas que las primeras ya lo apuntaba el Racing antes de iniciar la suya frente al Somozas, ante el que no pudo pasar del empate. Los once partidos que jugará a domicilio en este tramo, incluidos los tres que disputará ahora de manera consecutiva, son otra de las dificultades a las que va a hacer frente. Y si aun encima son contra rivales de nivel como es el Ourense CF al que se mide esta tarde –19.00 horas, O Couto– la exigencia crece unos cuantos enteros.
Pero una vez conquistada la primera posición de la tabla clasificatoria del grupo 1, el cuadro de la ciudad naval no quiere descabalgarse de ella hasta el final de la liga regular. Será la manera de presentarse a la lucha por el ascenso a Segunda B con las máximas posibilidades. Y, a pesar de que la igualada del pasado domingo pusiese fin a la racha de ocho victorias seguidas que llevaba, el Racing luce otras estadísticas de impresión: ha ganado sus cinco últimos encuentros a domicilio, lleva trece jornadas sin conocer la derrota, acumula 696 minutos sin encajar... Datos todos ellos que le permiten encarar con optimismo este enfrentamiento y, a continuación, la segunda vuelta.
A pocos días para que se cierre el plazo de incorporación de jugadores, al menos para el partido de hoy el cuadro verde no tiene las estrecheces de partidos anteriores, en los que tenía que recurrir a su escuadra juvenil para completar la convocatoria. El fichaje de Fer Beltrán eleva a 16 el número de jugadores que están a las órdenes de Emilio Larraz, que confía en que el grupo aumente en uno o dos efectivos antes de que se cierre el plazo. Pero además, sin lesiones ni sanciones, el cuadro verde podrá demostrar la capacidad que tiene su primera plantilla.
Por eso el Racing se presentará al campo de O Couto con la intención de demostrar que su objetivo es el de mantener el ritmo de la parte final de la primera vuelta. Será la mejor manera de terminar la campaña de forma exitosa.