La reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, cumplieron ayer 71 años de casados, el matrimonio más longevo que ha tenido nunca la corona británica. Al contrario que el año pasado, cuando la pareja celebró su aniversario con una cena de etiqueta en el castillo de Windsor, en esta ocasión se espera que el festejo sea de un perfil más bajo.