El disco "1989" de Taylor Swift, que marcó un giro hacia el pop en la trayectoria de la artista, se ha convertido en el primer disco en más de 10 años en conseguir vender 5 millones de copias en Estados Unidos en solo 36 semanas, gracias al éxito de temas como "Shake it off", "Blank Space" y "Bad Blood".
En un momento de crisis de ventas para la industria discográfica, la cantante ha desafiado la tendencia con su último álbum, titulado con el año de su nacimiento, y se ha convertido en la primera artista en conseguir cinco discos de platino en tan poco tiempo desde que en agosto de 2004 Usher lo consiguiera con "Confessions" en apenas 19 semanas, informó hoy la revista Billboard.
"1989", que salió a la venta el 27 de octubre de 2014, consiguió vender 1,3 millones de copias durante su primera semana a nivel mundial, lo cual tampoco había sucedido desde 2002.
Este éxito de ventas, que asciende a casi 9 millones en todo el mundo, se solapa con el que ha conseguido el vídeo de "Blank Space", que el 3 de julio se convirtió en el que más rápido ha llegado a los 1.000 millones de visitas en Vevo, el canal oficial de las discográficas en YouTube.
Ganadora de siete Grammys, a sus 25 años se ha convertido en de las estrellas más influyentes del mundo de la música, como demostró cuando escribió una carta titulada "Para Apple, con amor", anunciando que no pondría a disposición su último álbum en iTunes por su política de gratuidad durante tres meses, y consiguió que la marca de la manzana cambiara su política.
Swift, también declarada enemiga de la plataforma de música en "streaming" Spotify, ha sido además muy mediática tanto por sus relaciones sentimentales (con Jake Gyllenhaal, John Mayer, Joe Jonas y, ahora, Calvin Harris) así como sus enfrentamientos con otras estrellas del pop, como Katy Perry.
Tanto "Shake it off", como "Blank Space" y "Bad Blood" consiguieron el número uno en Billboard, lista de popularidad en Estados Unidos que también copó con "We Are Never Ever Getting Back Together", en 2012.