El Gobierno se aseguró ayer que la prórroga del estado de alarma dure seis meses, aunque para ello tuvo que negociar con los grupos una exposición mayor de Pedro Sánchez ante el Congreso, ya que deberá comparecer cada dos meses para informar sobre la evolución de la pandemia.
El PSOE apoyará una propuesta de resolución de ERC para modificar el contenido del decreto ley con el que el Ejecutivo pide alargar el estado de alarma hasta el 9 de mayo de 2021.
El portavoz de los independentistas, Gabriel Rufián, negoció con su homóloga socialista, Adriana Lastra, una rutina de comparecencias del presidente bimestral.
Fuentes de la dirección socialista señalaron que ésa será la propuesta que apoyarán este jueves cuando el Congreso vote las resoluciones de los grupos.
Sobre la mesa, Lastra tenía varias opciones: el PP abogó por comparecencias de Sánchez cada dos semanas; Cs, Más País y Compromís, cada mes; y ERC, cada dos meses. Ésta última la compartieron JxCat y EH Bildu.
Como será ésta la que respalden el PSOE y Unidas Podemos, la resolución registrada por ERC saldrá adelante, y Sánchez, por tanto, tendrá que pedir cada dos meses acudir al pleno para explicar cómo avanza la segunda ola y cómo están funcionando las medidas adoptadas para atajarla.
La oposición al completo rechazó la pretensión inicial del Ejecutivo de que fuera el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien en la comisión parlamentaria de su ámbito diera las explicaciones.
Se arriesgaba el PSOE a quedar desmarcado de la exigencia mayoritaria de que hubiera más control del Congreso, así que abrió con las formaciones del bloque de la investidura un campo de negociación centrado en que fuera Sánchez el que compareciera, según fuentes que participaron en las conversaciones.
El objetivo fue acordar una periodicidad que no llegara a la del estado de alarma que hubo entre marzo y junio, cuando el presidente acudió cada dos semanas.
El Gobierno asumió entonces que tendría que retocar alguna de las líneas de la prórroga.
Así, el presidente propuso ayer al líder del PP, Pablo Casado, que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se reuniera cuatro meses después de la entrada en vigor de la prórroga para evaluar la situación y decidir un posible levantamiento.
Casado respondió que esa oferta eludía el control parlamentario igualmente, por lo que la rechazó. El PP intentó consensuar un estado de alarma de dos meses y un ritmo de comparecencias del presidente cada dos semanas.
Mientras el PP sondeaba a los grupos, menos a EH Bildu, Rufián y Lastra se reunían para que en la propuesta de ERC figurase el compromiso del presidente ante Casado. En el texto queda recogido que el Consejo se reunirá cuatro meses después de la entrada en vigor de la prórroga, el 9 de marzo, pero también que si el criterio es favorable, será la Conferencia de Presidentes a la que se dirija al Gobierno para pedir que decaiga.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, y el diputado de Compromís, Joan Baldoví, también trazaron varias vías de diálogo para dejar la periodicidad de las comparecencias de Sánchez en mensual, mientras Ciudadanos, quiere un estado de alarma de tres meses.
No obstante, el PSOE se decantó por ERC y será esta propuesta la que avalen hoy en el pleno del Congreso de los Diputados. l