Competir, disfrutar y aprender, independientemente del resultado. Esos son los vértices sobre los que el Club de Remo Ares pretende asentar su debut en la Eusko Label Liga ACT, la máxima competición nacional de banco fijo, en la que el conjunto aresano se estrena este fin de semana. Atrás quedan meses de intenso trabajo tanto deportivo como administrativo para estar a la altura del reto que se avecina. Un esfuerzo colosal a todos los niveles que ha convertido en realidad lo que hace solo unos meses era un sueño.
“El trabajo está hecho”, resume el entrenador de la “Santa Olalla”, Agustín Fernández, “ahora falta saber si es suficiente”. Toda una declaración de intenciones que deja entrever la “serenidad” con la que el club se embarca en esta competición. A medida que se aproxima el arranque de la liga, aumenta la expectación, “no creo que sean nervios, es ganas de que llegue. Estamos serenos, con los pies en el suelo, siendo realistas, así que no tenemos presión”, insiste el preparador de la tripulación aresana, que deportivamente solo ansía “que demos la cara, aunque seamos últimos, pero compitiendo”.
Hasta que sus remos se sumerjan en las aguas de la ría bilbaína no tendrán una medida real de su potencial, sin embargo, las sensaciones que les dejó su concurso en el Memorial Jesús Tenorio Freire, el pasado domingo, fueron inmejorables. La “Santa Olalla” se vio las caras con las tripulaciones de Cabo da Cruz y Tirán, enroladas también en la Eusko Label Liga, y ni mucho menos desentonó entre tripulaciones más experimentadas. Es más, a punto estuvo de batirlas a ambas –finalmente fue segunda por detrás de Cabo–.
“No sé si será representativo de lo que va a pasar después en la liga, pero evidentemente nos demostró que podemos pelear con ellas”, asegura Fernández que no duda de que la tripulación que dirige llega “muy bien” a este arranque de liga. Ese era, precisamente, el objetivo que perseguía cuando planificó la pretemporada. La programación no resultaba muy diferente a la de campañas pasadas, cuando competían en la Liga Gallega, pero sí que adelantaba plazos con el objetivo de estar al cien por cien desde la primera regata: “Es una competición muy exigente, con dos regatas cada fin de semana y no hay margen para recuperar terreno, así que tenemos que empezar bien para no dejarnos puntos el primer mes, porque las diferencias son pequeñas y después, en agosto, no los vas a poder recuperar si te descuelgas”.
La permanencia es el objetivo prioritario. Con doce equipos en liza, un puesto de descenso directo y otro que deberá jugarse la permanencia en el play-off, todo lo que sea estar entre los diez primeros resultará un éxito. Astillero, Ondarroa, San Pedro, Cabo da Cruz... el Club de Remo Ares confía en estar peleando con ellos, pero realmente lo que cada uno puede dar de sí es una incógnita. “Este año ha habido muchos movimientos y todo está en el aire –explica Fernández–. Salvo tres o cuatro traineras que sabemos que van a estar arriba, de la quinta a la décima suele estar todo muy igualado y, después, otras dos acaban descolgándose”, evitar ser una de ellas es prioritario.
La experiencia acumulada en la promoción de ascenso o en sus participaciones pasadas en la Bandera de La Concha, hacen que el Club de Remo de Ares se presente con unas nociones básicas de lo que mueve, a nivel de presupuesto, público y espectáculo esta competición. Una parafernalia de la que “intentaremos aislarnos” para no sentirse intimidados. l