“A familia de acollida non me devolveu a miña infancia pero deume a oportunidade de ter algo que nunca tivera: a calor dun fogar, o agarimo de persoas que se preocupan de ti”. Historias como las de Guillermo pueden verse desde ayer en una exposición instalada en el Edificio Administrativo de la Xunta de Ferrol sobre el programa de Familias Acogedoras que gestiona Cruz Roja en colaboración con la Consellería de Política Social.
El responsable de esta área, José Manuel Rey Varela destacó, junto al delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, la importancia de dar a conocer este tipo de iniciativas para conseguir que “ningún neno non teña familia”.
La presidenta de Cruz Roja en Galicia, Carmen Colmeiro, destacó ayer que son 200 las familias voluntarias en A Coruña, 10 de ellas en Ferrol y se espera que se unan tres más próximamente, y que son 100 los niños acogidos aunque hay muchos en lista de espera. La medida coordinada por la entidad sirve para darle un hogar a todos aquellos menores que están bajo la tutela o guardia de la Xunta porque no pueden ser atendidos debidamente por sus familias, siempre y cuando la familia extensa –abuelos, tíos...– no pueda hacerse cargo de ellos.
Desde Cruz Roja también insisten en que la acogida es siempre temporal, que cualquier persona o familia puede colaborar y que no rompe de los vínculos del niño o la niña con su familia de origen, “al contrario, la familia acogedora debe colaborar para que se mantengan y se fortalezcan estas relaciones, de cara al regreso del menos a su hogar”.
La mayoría de los menores que se benefician de este programa se encuentran en centros de acogida, por lo que, conseguir que se críen en una unidad familiar reporta “un maior beneficio físico, psíquico, social e afectivo dos nenos e nenas”, señaló Rodeiro.
Rey Varela, indicó además, que “na Política Social non chegan as palabras”, por lo que señaló que la Xunta mantendrá el convenio con Cruz Roja de 330.000 euros e incrementará hasta los 3,5 millones las ayudas destinadas a las familias “porque aquí ninguén fai isto por unha recompensa económica, pero nós temos que axudalas para que o poidan facer nas mellores garantías”, destacó.
Asimismo, destacó que Galicia va por buen camino a la hora de seguir la nueva Lei de Apoio á Familia e á Convivencia, debido a que el 56% de los más de 1.100 niños tutelados por la Xunta se encuentran en familias y no en centros de acogida.