El Racing se despide por todo lo alto

El Racing le dijo adiós a 2018 de la manera que ha vivido los dos últimos meses: ganando. El equipo ferrolano sumó ante el Racing Villalbés su séptima victoria consecutiva y eso le permite seguir al acecho del liderato, que ahora está a solo dos puntos tras el empate que cedió el Bergantiños. Así que en 2019, además de celebrar el centenario, el equipo ferrolano intentará seguir su rumbo en pos del liderato para, así, poder ascender con más rapidez.
Una triple ocasión nada más empezar el encuentro estuvo a punto de hacer que el Racing se adelantase en el marcador. Y aunque ninguno de esos remates encontró el premio del gol, en realidad fueron el reflejo de que el equipo ferrolano pretendía dominar el encuentro con claridad. Al menos, lo que consiguió el cuadro verde es que su rival no se acercase a su portería más que con alguna acción a balón parado.
El empuje racinguista fue bajando de intensidad con el paso de los minutos pero, aun así, sus llegadas a la portería contraria eran sinónimo de peligro. Como cuando Pablo Rey, tras pase de Armental, estuvo a punto de marcar; o cuando el capitán racinguista ejecutó un golpe franco que el portero local Javi Pita sacó a córner. El caso es que el marcador no se movió y todo quedó por resolver para la segunda parte.

Goles
De nuevo el comienzo de un período, en este caso el segundo, fue el escenario de los mejores minutos del Racing. Pero en esta ocasión sí que se tradujo en el marcador gracias al remate en boca de gol de Juan Antonio tras un saque de esquina. E incluso pudo aumentar su renta a través de un libre indirecto que el delantero sevillano no fue capaz de convertir. Pero, al menos, el cuadro verde ya estaba en ventaja en el marcador y eso lo hizo estar con más tranquilidad.
La desventaja en la que estaba en el tanteador obligó al Racing Villalbés a estirarse en busca de la portería rival, ante la que sembró algo de incertidumbre a través de cuatro saque de esquina casi consecutivos. La situación, de todas maneras, estaba controlada por el cuadro verde, que en otra de sus llegada a la portería local se encontró con un penalti que, transformado por Pablo Rey, aumentó las distancias en el marcador y dejó el resultado visto para sentencia.
Quedaban poco más de veinte minutos para el final de un partido que no dio para mucho más. De hecho, las llegadas fueron a cuentagotas –y aun así casi todas favorecieron al cuadro verde– y el resultado ya no se movió. El Racing, de esta manera, se fue de vacaciones como quería.