En la jornada del viernes la Concellería de Servizos Sociais y Benestar, encabezada por la socialista Beatriz Sestayo, dio avisó a asuntos sociales de la presencia de un hombre de mediana edad sin hogar “residiendo” en un portal de la calle de la Iglesia, concretamente el número 18, ­después de ser alertada, precisamente, por este diario. 
Varios comerciantes de la zona ya habían dado cuenta a la policía de la existencia de esta persona, que, entre otros enseres, había colocado en la entrada de este edificio, un colchón, toalla e incluso un rollo de papel higiénico, así como otros utiles detrás de varios cartones. Durante más de una semana, este hombre fijó su residencia en este emplazamiento, aprovechando que este edificio se encuentra vacio.  Asimismo, esta persona aprovechaba la exitencia de una constante fuga de agua en una de las tuberías de este edificio para, precisamente, asearse –una “cascada” que, asimismo, según los dueños de los bajos colindantes, se prolonga durante más de diez días, con unas vallas como única solución–. 
Una situación que varios de los comerciantes de esta céntrica calle quisieron dar a conocer, después de no haber tenido más noticias tras haber dado aviso a la policía. 
 
programas
Beatriz Sestayo, preguntada al respecto sobre este tipo de casos, aseguró que se asesora a todas las personas para que nadie se quede sin techo, para lo que la teniente de alcalde manifestó la clara intención de poner de nuevo en funcionamiento el Plan Sin Techo. Un programa operativo durante el mandato de Irisarri que “enterró el PP”. 
Además de retomar esta iniciativa, Sestayo señaló que ya se encuentra en contratación el SOS Ferrol, que servirá para dar servicio de información a personas sin hogar, “sin medios, para que puedan acceder con urgencia a un hostal o que sirva para tramitar un alquiler social”, señaló. Sin embargo, y como bien apunta la edil, cada caso es único y según su situación, diferentes formas de proceder. Así, si se detectan indicios de algún problema mental se deriva al área de salud mental del Hospital Novoa Santos o, en caso de negativa de esa persona a ser tratatada y considerar se pone en riesgo, dar cuenta a una fiscalía “colapsada”, como señala, “el uso de las fuerzas de seguridad es siempre la última opción”, apuntó la concejala.