El sorteo de las dos primeras eliminatorias de la Copa del Rey le trajo al Racing una de cal y otra de arena. La buena noticia salió de la configuración de la primera ronda porque, tal y como determinó el sorteo realizado ayer por la mañana en la sede de la Federación Española, el equipo ferrolano es uno de los siete exentos de jugar. Las noticias más negativas llegaron, en cambio, del sorteo de la segunda, puesto que en ella el cuadro verde jugará a domicilio contra el ganador del cruce que va a enfrentar al Murcia y al Cacereño. Ambas rondas, que se jugará a partido único en casa del primer nombrado, se celebrarán los días 30 de agosto y 6 de septiembre.
Así que el torneo del KO no vuelve a ser demasiado benévolo para el equipo ferrolano en su objetivo de superar tres eliminatorias y, de esta manera, tener la ocasión de enfrentarse a uno de los equipos de Primera División que están jugando competición europea. Aunque el hecho de superar la primera ronda puede ser bueno a nivel deportivo, económicamente supone dejar de ingresar la recaudación de una taquilla –en caso de jugar en casa– y, además, el premio que la Federación Española da a todos los ganadores de esta primera eliminatoria, superior en caso de ser visitantes.
Pero la segunda ronda sí que ha resultado totalmente nefasta para la escuadra de la ciudad naval. Una, por la dificultad deportiva que supondría jugar a domicilio –primero–, en caso de que sea contra el Murcia ante uno de los rivales llamados a clasificarse para la fase de ascenso y, en cualquiera de los dos casos, después de tener que hacer un largo desplazamiento que puede interferir entre dos partidos del campeonato liguero. l