Después de la calurosa acogida que el mes pasado recibió por parte de su pueblo tras concluir como tercera finalista en Operación Triunfo, Miriam Rodríguez (Pontedeume, 1996) volvió a sentir ayer el cariño del público de la comarca en la firma de discos que tuvo lugar en el establecimiento de MediaMarkt Ferrol.
¿Cómo ha vivido su paso por Operación Triunfo?
Al principio mucho más tensa y más pendiente del trabajo, mucho más seria y más concentrada hasta un poco más de la mitad del programa, que me fui soltando y comencé a disfrutar más, lo que creo que me favoreció bastante y permitió conocer cómo era yo, porque al principio estaba más rígida. Para mí fue una experiencia super enriquecedora, una experiencia por la que llevaba esperando y luchando muchos años y para la que trabajé duro. Lo curioso es que después de tantos años esperando este momento, al final se pasó muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos.
¿Qué fue lo mejor de la experiencia vivida?
Fueron muchas cosas, porque aprendí mucho, de los profesores, de todo el equipo que teníamos detrás y de todos mis compañeros. Además pude vivir experiencias muy intensas, conocer a un montón de artistas, tener la oportunidad de acercarnos a ellos, de vivir también una disciplina muy metódica, con todo muy marcado, aprender mucho a todos los niveles, tanto de baile como de canto e interpretación; es una formación muy intensa y que te aporta mucho. El programa me hizo también conocerme a mí misma mucho más de lo que quizás yo creía. Me puso en cierto modo a prueba, al estar en registros totalmente diferentes de los míos y ser capaz de salir adelante con ellos. Eso te da un aprendizaje muy fuerte.
Al final, tercera finalista del concurso. ¿Se había imaginado en algún momento ese resultado?
No, desde luego estuvo muy por encima de las expectativas que me podría haber imaginado al principio. Ni siquiera durante el programa, acercándose la final, fui consciente de que podía llegar a ella, porque al final el grupo tenía mucho nivel. Y luego también había otra cosa, que es que entre nosotros no había competitividad y en ningún momento nadie pensaba en la final, pero nunca pensábamos en el tema ganador ni posicionarse en la final. Entonces fue algo que estuvo en segundo plano hasta el último momento. Y aún así, cuando me metí en la final, no me hubiese esperado para nada obtener un tercer puesto, también teniendo en cuenta que las otras cuatro personas habían salido favoritas por el público a lo largo de todo el programa por lo menos una vez cada uno y yo era la única que no había tenido este “feedback” de fuera.
Pues al final el esfuerzo y la capacidad de trabajo, que siempre valoraron de usted en la Academia, tuvo su recompensa.
Eso fue lo que me enseñaron desde muy pequeña en mi casa. La educación que tuve fue esa, “si quieres algo para conseguirlo tienes que trabajar y trabajar duro”. Desde pequeña tuve claro que si me quería dedicar a esto detrás tenía que haber un esfuerzo muy grande, porque es una profesión complicada y hacerse un hueco en la industria es muy difícil. El trabajo es fundamental y el talento también hay que trabajarlo. Yo fui con esa idea de que, pasase lo que pasase, el tiempo que estuviese ahí dentro tenía que trabajar muy duro y aprovechar sobre todo una experiencia como esta que no se iba a repetir nunca más.
¿Qué camino le gustaría seguir a partir de ahora?
A mí me gustaría poder trabajar de lo que me gusta, poder vivir de la música y la interpretación, pero está claro que para eso hay que trabajar y tratar de reinventarse, sobre todo. Yo quiero ser cantautora y ser la compositora de mis canciones y vivir de esto, por eso nada más salir ya he empezado a componer para empezar a tener material sobre el cual empezar a trabajar lo antes posible. Ese es mi objetivo a corto plazo.
Por delante le espera además, junto a sus compañeros de la última edición de OT, una intensa gira de conciertos...
Sí, y hay que disfrutar de ella. Es una gira de prácticamente treinta conciertos que va a ser muy intensa. Vamos a vivir una experiencia por toda España los dieciséis juntos, sin presión. Hay que disfrutarla porque será una experiencia que no se va a volver a repetir. Y trataré de llevar al mismo tiempo este comienzo de carrera discográfica que espero que vaya bien, y para ello hay que trabajar, trabajar y trabajar.
¿Cómo cree que lo harán sus compañeros Alfred y Amaia en Eurovisión?
Yo tengo fe ciega en mis amigos; son artistas los dos. Cuando se suben al escenario hacen magia ya por separado y juntos es ya una bomba explosiva. Yo creo que toda Europa se sorprenderá de lo que harán y nosotros somos los primeros que confiamos en el primer puesto.