Frente al modelo de economía lineal (comprar, usar y tirar) está surgiendo en los últimos años el concepto de economía circular, donde la reutilización y el máximo aprovechamiento son los elementos principales.
En este contexto, la revalorización de los residuos de construcción se presentan como el más claro ejemplo de este nuevo modelo que pretende impulsar la Unión Europea. Con ello, se evita la extracción de materia prima, reintroduciendo en el circuito económico un recurso que ha sido obtenido de un residuo.
En Ferrol, la empresa Recinor, del grupo JRilo, lleva desde 2003 prestando los servicios de reciclaje de residuos de construcción y demolición (RCDs), además de la gestión del Punto Limpio de Ferrol y Neda, que en el primer semestre del año recibió más de 34.400 kilos de residuos, siendo los más depositados los escombros, con 19.895 kilos, madera, con 4.670, y electrodoméstico, con 3.569.
Usos en la ciudad
Una de las peculiaridades que hacen de estos materiales el mejor ejemplo de reciclaje y reutilización es que se puede valorizar más del 90% de lo que llega a las plantas de proceso. En el caso de Recinor, el pasado año esa cifra se elevó a un 93%, explica su director, Juan Rilo.
“En 2016 recibimos unas 60.000 toneladas, una cifra importante, procedente de empresas y algunas obras de cierto tamaño que realizan particulares. De esa inmensa cantidad, se valorizaron más de 55.000 toneladas de áridos que servirían para construir una carretera de 15 kilómetros”, detalla el responsable de Recinor.
En la planta, además de poner en valor estos residuos, los clasifican según granulometría y material de procedencia, obteniendo así nuevos materiales para diferentes usos. Algunas de las obras de mayor magnitud que se han hecho en Ferrol han utilizado material reciclado –áridos– procedente de la planta de Recinor. “En la zona de Ferrol se han utilizado para el rebacheo del aparcamiento del Sánchez Aguilera, también se usó nuestra zahora reciclada en la nueva fase del Bertón; en su día, en obras del Plan E, tanto de la carretera de Catabois como de la de Castilla también se empleó árido reciclado de Recinor o en varias ocasiones en el puerto exterior de Caneliñas”.
Además, explica Juan Rilo, el uso más reciente tuvo lugar en las obras de los colectores. En ese caso el material reciclado sirvió para realizar la cama de arena donde reposan las canalizaciones de este proyecto.
Contrastado
El uso de estos áridos en obras de tanto calado, dan buena cuenta de que se trata, insiste Juan Rilo, de productos contrastados al cien por cien y con certificación CE. “Todavía hay gente que cree que se trata de productos de peor calidad y no es así. Llevan años utilizándose y están sobradamente contrastados y ensayados, por eso es importante que la gente le pierda ese miedo a usar productos reciclados”.
Además, la lucha contra los operadores ilegales, el fomento de la compra verde y una fiscalidad ambiental adecuada son los principales retos del sector.